jueves, 4 de septiembre de 2008


Querido Germán:, siguiendo nuestra venerable costumbre de encender velas por los santuarios de los sitios a los que vamos, encendí una por ti en el santuario de mi pueblo: El Santuario del Santo Niño de Atocha de Zacatecas.

Bien sabes que no creo en casi nada, pero encender velas es otra manera de abrazar a los que quieres.

En realidad fui dos veces, pues en la primera vi un exvoto que me fascinó, decía: “Te dos gracias santo niño porque hasta que dejé de ver a los médicos me curé” así que volví una segunda dispuesto a robarlo o como mínimo fotografiarlo, pero ya no estaba, seguramente porque el santo niño quiere que la gente siga viendo a los médicos, así que solo pude fotografiarte este otro exvoto del santo niño cirujano.

No se si sirva encenderle velas a la virgen de la Mercè, a la de Guadalupe, al niño de Atocha, pero se que reconforta mucho utilizar la luz como metáfora de abrazos para los que quieres.

Suerte y luz para ti Germán, o como te llames amigo lector

2 comentarios:

Fran Rueda dijo...

Eso es explotación infantil, y lo demás son tonterías, el pobre Santo Niño de Atocha operando en México, en vez de los cirujanos, que seguro que están tomándose mojitos en la Riviera Maya, si es que la desevergüenza del pueblo no tiene límites. JAJAJA.

Bromas a parte, yo también me abrí un blog aquí. Si los de fotolog me dan mucho la tabarra me vendré aquí y cerraré el otro, si quieres visitarlo es http://entrellat.blogspot.com , aunque ya te adelanto que voy poniendo lo mismo que en el otro.

Besotes guapo.

Entrellat,

Germán Pineda dijo...

Acá hay un divino niño Jesús del 20 de julio que dicen que hace milagros pero no opera. Es que México nos lleva la delantera.