martes, 15 de diciembre de 2020

EL CIRCO EN EL PIRINEO


El pirineo es bello y a la vez es duro en cualquier época del año, no depende de lo que ven tus ojos fuera, depende más bien de lo que ve tu corazón dentro. El pirineo tiene la música del silencio interrumpida por los graznidos de los cuervos encima de los campos.
-"Suerte que yo tengo al circo, este circo es como el pirineo, una diversión y un refugio"
Con la epidemia, algunos han abandonado la gran ciudad, los que tienen dinero se fueron a su segunda residencia, los que no tienen dinero simplemente se fueron a residir a las afueras, donde la vida es más barata, donde en el fondo, no importa lo que vale la vida.
-"Esto de ir a trabajar cada día y volver arrastrando con los pies el calor en julio y el frío en diciembre, solo se hace soportable gracias al pequeño circo"  
Ella se fue mucho antes de la epidemia, cansada del ruido, del vacío que se maquilla bien cuando no piensas, pero que se hace insoportable cuando te cuestionas algo, puso su esperanza en el viento y en los paisajes inefables de las montañas y, sobre todo, en ese pequeño circo.  
-"Al anochecer me transformo en una niña jugando con el circo"  
La montaña te da una dosis de paz, que es suficiente para los bucólicos de fin de semana, para los que se convierten en súbitos amantes efímeros de la naturaleza que saltan de la pista de nieve a la pesca en un río; de la chimenea de una masía a los fuegos pirotécnicos de las fiestas de los pueblos en el verano.  
-"Mi circo es autónomo, ha prescindido de las fiestas y de los esquiadores"  
Aunque viva en el pirineo, ella sigue siendo una mujer nómada, está buscando su destino dentro, ha aparcado el viaje externo y cae hipnotizada sentada en su sofá ante el milagro del fuego mientras un "circo" le ronronea y le cierra los ojos de vez en cuando, que es la manera en que los gatos te besan.  
- “Por el momento, mi gato Cirko y el pirineo, le dan continuidad y sentido a mi vida”  


jueves, 3 de diciembre de 2020

LO EXTRAORDINARIO DE LO COTIDIANO


Construimos el relato de nuestra vida con los acontecimientos extraordinarios, quedan en nuestra memoria todas aquellas cosas que han sido importantes, que tuvieron un impacto social, y por lo tanto, dejaron una huella. Aquí se incluyen acontecimientos épicos, acontecimientos religiosos, escolares, etc. También se incluyen en el relato vital los acontecimientos dramáticos que dejaron una gran huella, por ejemplo un accidente, una enfermedad, una ruptura amorosa, la muerte de un ser querido, etc. Es normal, que los momentos de la vida ordinaria, la rutina, las cosas intrascendentes, e incluso las absurdas quedan fuera de la memoria y del relato. Quedan en el olvido las enormes cantidades de tiempo que empleamos cocinando, doblando la ropa, leyendo un diario, caminando para llegar a un sitio, sentados en un autobús, etc. Actos como vestirse, hacer el café, esperar al médico en la sala de espera, leer un libro, etc. no tienen mucha importancia ni glamour, pero también son parte de nuestra vida. Incluso las miles y miles de horas que hemos pasado en nuestro trabajo generalmente no han tenido mucho de extraordinario.

En un grado menor, entre lo extraordinario y lo cotidiano, hay muchos malos tragos que no llegan a ser trágicos, y tampoco son del todo rutinarios, por ejemplo: las resacas. Todos los adultos hemos vivido resacas, no solamente alcohólicas, muchas cosas se nos han ido de las manos a veces y nos han provocado resaca. Eso también forma parte de nuestra vida.

Nuestro narcicismo natural nos lleva a construir un relato con sentido, y todos, en mayor o menor grado, tenemos un relato "interesante" para explicar, es difícil encontrar a alguien que diga: "Mi vida ha transcurrido con pocas cosas importantes, sin embargo, me gusta la experiencia de vivir", y en nuestros días, las redes sociales nos han presionado a todos a hiperbolizar nuestro relato. 

Paradójicamente, muchas personas han conseguido solidez en su vida, gracias a saber estar presentes para lo cotidiano, han respirado con elegancia su rutina, hay quien incluso ha surfeado sus circunstancias poco épicas con una cierta gracia, han embellecido sus días independientemente del impacto social que su vida tiene en el colectivo.

Un sabio es el que ha dejado de sufrir, es una persona que ha sabido hacer silencio, respirar el presente, llorar cuando la vida apretaba y bailar cuando la vida acariciaba. Quiero pensar que algunos sabios han sabido hacer silencio en sus resacas, las ha respetado y han buscado la manera de transformarlas; porque, en el fondo, muchos de los obstáculos y sufrimientos que tendremos durante la vida no dependen de nosotros, las resacas sí.

Quizás eso también sea el desapego, estar presente para la realidad que la vida ofrece, a veces nuestra realidad será épica, trágica o anodina, estar desapegado no significa que no te gusten los éxitos, no es sinónimo de no pretender momentos agradables y extraordinarios, desapegarse es estar en consonancia con la realidad, asentir al resultado y no ser poseído por las cosas, por los acontecimientos, ni por nuestros anhelos, desapegarse es encontrar el sentido extraordinario que tiene lo cotidiano.

miércoles, 18 de noviembre de 2020

OPINIONES DE UN PAYASO

 


Heinrich Böll decía: "Soy un payaso y colecciono momentos", murió en el año 1985, no llegó a ver que nuestra vida se ha 
convertido en una caricatura del instante, una serie de fotografías y frases que se postean y mueren en la hora siguiente.
Han muerto la narración, el personaje y la historia. 
Estamos perdiendo la soberanía del relato personal y de la narrativa grupal; familia, barrio, país, etc. Estamos abducidos por narrativas comerciales y universales; fascinantes y efímeras, que no nos dan estructura como persona, por el contrario, poco a poco vamos cediendo el trono del relato personal, del sentido de nuestra historia a unos narradores que nos entretienen muy bien: HBO, Netflix, Amazon, etc. Esta homogeneización que nos permite a todos ser parte de "Juego de tronos" paradójicamente nos va alejando poco a poco de la fuerza que tiene la pertenencia a los los clanes o sistemas que nos son propios.
Por suerte, las fiestas de pueblo, las tradiciones culturales, la lengua, los múltiples aspectos de espiritualidad, el canto, el baile, etc. son expresiones humanas con mucha resistencia, estamos en un momento que justamente esas prácticas carecen de espacio, lo voleremos a tener.
Disfrutemos las redes sociales, las series, el entretenimiento digital, pero no abdiquemos de construir nuestro relato, la narración que hacemos de nuestra vida nos hace un poco más auténticos.

viernes, 13 de noviembre de 2020

LA ALEGRÍA DE LA DISCIPLINA

Una gran parte de mi ejercicio médico y terapéutico es con jóvenes y adolescentes, con ellos casi siempre acabamos hablando de una palabra fundamental en la vida: la disciplina, una palabra a la que muchas personas le tienen aversión porque la asocian, con el control.

La palabra disciplina viene de "discípulo" La raíz DEK aceptar, recibir, tomar (doctrina, digno, docente, dogma, colédoco, diestro documento, dócil, etc), la raíz CIP capturar, agarrar (participar, incipiente, príncipe, emancipar), el sufijo L / ULUS que es un diminutivo. Un discípulo es alguien pequeño que recibe algo.

Etimológicamente, la palabra disciplina es la actitud de un discípulo que aprende, con el tiempo, la disciplina la asociamos más al control, el que ejerce un padre, un maestro o un tutor sobre un hijo, alumno, etc. Y posteriormente el control que uno mismo se impone. Es poco atractivo tener disciplina asociada a la palabra control.

Me gusta más la palabra "ascesis" del griego "áskesis" que significa ejercicio, preparación para una prueba. Es un término utilizado por el gimnasta Platón, el de las espaldas anchas, y cuyo significado lo ampliaba al terreno espiritual, la ascesis, no es solo un ejercicio físico, también es una preparación para la vida.

Es un arte tener una disciplina personal digna y equilibrada, porque muy pocas personas se ponen a reflexionar qué tipo de disciplina les conviene y quieren para su vida, en general, la disciplina que tenemos es una continuación, oposición, exageración, disminución, etc. De la disciplina / control, que hemos recibido. Un problema grande también es el hecho de no haber recibido una disciplina: todo ser humano necesita la consciencia de límite, lo vemos en el recién nacido, uno de los movimientos que hace con sus manos y sus pies, en general con todo su cuerpo, es buscar el límite que lo ha contenido todos esos meses, las paredes que le han dado sentido a su vivencia, todos necesitamos disciplina. 

Cuando somos adultos, y diría mas, desde que somos capaces de tomar consciencia, tenemos la oportunidad de elegir nuestra propia disciplina, ya no puede ser una simple continuación, oposición, etc. a lo que recibimos de nuestros padres, ahora te toca a ti, ser el moderador de tus retos. Es importante para hacernos adultos, encontrar nuestra propia disciplina, aquella en la que nos sentimos dignos, libres, con entusiasmo, una disciplina que nos permita experimentar la gran alegría de superar un reto.

Todo lo vivo, especialmente los seres vivos animados necesitamos superar retos para que nuestra vida tenga sentido, el equilibrio consistirá en que nuestra disciplina tenga un toque ascético, de preparación; no debe ser una tiranía, no debe ser ausencia de límites, es como la gestión del tiempo, las personas que son soberanas, tienen un tiempo atado digno y un tiempo libre jubiloso. 

Los adolescentes suelen comprender muy bien que la palabra disciplina es la solución para muchos de sus asuntos. Por ejemplo, le puedo preguntar a un joven de 20 años, con dificultades escolares, laborales, adictivas, etc. ¿Cuáles son tus problemas?, respuestas:

  • Fumo muchos porros
  • Me voy a dormir muy tarde
  • Me levanto tarde, no desayuno bien, no aprovecho bien la universidad
  • Las clases son en inglés y no entiendo nada y tampoco tengo paciencia
  • Salto muy rápido cuando mi madre dice algo

Le dije: “En realidad tienes un solo problema: disciplina”.

Es obvio que nuestra vida es compleja, que nuestras dificultades tienen muchos ingredientes y condimentos, pero está claro que una disciplina personal, una actitud de “entreno” ante los retos que la vida pone, proporciona una actitud fuerte y sólida para nuestro camino. A los adolescentes les encanta que les diga: “Eres exitoso porque has sido disciplinado”. Estamos sumamente condicionados, el esfuerzo depende de nosotros, el resultado no, si nos hacemos responsables del proceso, sabremos que hay placer en ser coherente, en haber hecho lo que te tocaba hacer, en haber sido disciplinado.

Quien es disciplinado es exitoso. 

jueves, 15 de octubre de 2020

HISTORIA DEL LIBRO


En "Las confesiones", San Agustín nos relata sorprendido que, San Ambrosio de Milán fue el primer hombre que leía en soledad y en silencio, sin mover los labios y la lengua. ¡Un privilegio! En esa época, los libros se leían en voz alta y marcando el ritmo con el pie como si fuera un metrónomo. La historia desde las tablillas de arcilla, hasta el ebook actual, está llena de épica, muchos relatos perdidos, grandes gestas para tener libros y bibliotecas y en general muchos universos paralelos sostenidos por los libros.

Hubo una época en la que el papiro, que solo se fabricaba en egipcio, era un artículo muy valioso, Ptolomeo V prohibió la exportación de papiro a PERGAMO donde Eumenes II quería fundar una biblioteca tan importante como la de Alejandría, la solución de  Eumenes consistió en usar pieles de animales, y así nació el pergamino. 
Tener un libro en las manos era un privilegio al alcance de unos pocos privilegiados en el mundo, y cuando ya estuvo generalizado, la lectura siempre fue en voz alta y en grupo. Tardaría mil años más la humanidad desde esa época de San Agustín, para disfrutar la gran conquista de poder leer en privado y en silencio, un privilegio que hemos ido abandonando, una pena, porque un libro es un gran viaje, un pasaporte sin fecha de caducidad. 
"El infinito en un junco" de Irene Vallejo, es un fascinante libro acerca de la historia del libro, lo disfrutarás.

viernes, 17 de julio de 2020

CARTA A LOS DESHEREDADOS


Antonio Gala publicó en el año 1995 un libro llamado “Carta a los herederos”, en el libro, se percibe que sin duda estaba convencido de que se dirigía una juventud española entusiasta y encantada consigo misma, una generación de personas felices de estar en el lugar y tiempo que les había tocado vivir. Al inicio de su escrito, Antonio finge un atisbo de timidez diciendo “soy consciente de que sois la generación de jóvenes más culta de España”, pasando ese gesto retórico, se lanza con toda la pasión de su pluma para entusiasmarlos para vivir el presente, se deshace haciendo apología del “carpe diem”, llegando incluso al clímax, y entonces escribe -como quien anima a la chica más bella del planeta para que vaya con seguridad a recoger su corona- y les dice: (nos dijo porque yo era de sus lectores en aquella época) “Ten el valor de salir al encuentro de tu destino”.

 

Suelo decir que la vida nos da juventud y pocas cosas más, y que la vejez es una masacre, frases hiperbólicas que requieren matices, pero nadie va a negar que la juventud es una coronación mágica que se experimenta transitoriamente, y para cualquiera que esté despierto, estar con esa persona en el momento que lleva puesta la corona, debe considerarse un privilegio... Es verdad que la juventud va muchas veces acompañada de veleidades e inseguridades, pero no deja de ser una epifanía.

Ahora en España, y seguramente en muchas partes del mundo, hay una generación de jóvenes que han visto sus sueños atrapados en medio de dos crisis económicas: la de la ineptitud financiera y la de la ineptitud sanitaria, Antonio Gala les tendría que escribir la carta a los “Desheredados”. Las generaciones previas a estas dos crisis, de alguna manera tenían a su alcance la posibilidad de la movilidad social y la promoción de su estatus personal, gracias un relativo estado de bienestar. No me refiero a los jóvenes que son “herederos” verdaderos, es decir, pertenecen a una familia con posibilidades económicas, o bien tuvieron la suerte de haber consolidado su actividad profesional a pesar de las crisis.

Yo pienso en los que fueron a la universidad con la esperanza de que, con su esfuerzo, con un toque de suerte y un ambiente económico favorable, podrían por lo menos tener lo que sus padres han tenido. Pero ahora, con estas crisis, no podrán ni siquiera considerarse parte de esa masa social que es un privilegio del primer mundo: la clase media. Los desheredados que no tienen familia con poder económico, y que no han tenido suerte de haber conseguido un trabajo de gran impacto social, serán presa fácil del desánimo y del pesimismo porque siempre es más fácil encontrar metáforas del sentido de la vida cuando las cosas van “bien”.

Aquello que no hicimos es l
o que más nos puede atormentar, lo que no pudimos vivir y “nos tocaba” se puede convertir en un reproche personal insoportable. Sin embargo, podría ser que ellos tengan a su alcance un “despertar” también auténtico porque está desprovisto de imperativos sociales, la precariedad laboral se compensará con una vida llena de actividades que, aunque poco productivas estará llenas de sentido. Los retos serán más a corto plazo, pero, con una mezcla de audacia, atención, trabajo, etc. podría ser que tengan la oportunidad de sentirse exitosos con más frecuencia que quien se ha puesto un gran objetivo y no es feliz hasta que lo consigue, con el peligro de que cuando lo consiga, le podría pasar que tenga la sensación de haberse esforzado mucho para subir a una escalera, en la cima de la cual no había nada. Los "desheredados" vivirán retos con más frecuencia y con la sensación de éxito también constante, y para la vida, entre otras cosas, lo importante es tener retos para superar.

No pretendo hacer un manual del “éxito personal a pesar de las crisis económicas”, más bien confío en que estos “desheredados” llevarán el “carpe diem” con un sentido más auténtico, ya no como un trofeo de Instagram, sino más bien como una actitud que asiente a la realidad y resuelve.

Antonio Gala les escribió a un grupo de jóvenes que en su camino se iban a encontrar jardines de flores, jóvenes que caminaban (caminábamos) con entusiasmo, con suficiente autoestima y con épica personal. Los desheredados de ahora, en cambio, deberán a aprender a no friccionarse demasiado con la realidad, respirarla, asentir a ella, asumir sin victimismo que no era la mejor época para sueños materiales, pero que, a pesar de todo, en su camino también encontrarán flores, deberán estar atentos, despiertos para disfrutarlas, algunos incluso aprenderán a plantarlas, crearán su propio universo para habitar. La épica que les espera puede ser que no tenga tanto impacto social, pero la posibilidad de ser auténticos está por encima de cualquier crisis. A esos desheredados quiero yo ver triunfar.

martes, 9 de junio de 2020

PSICOANÁLISIS DE LOS CUENTOS DE HADAS


Bruno Bettelheim en su libro “Psicoanálisis de los cuentos de hadas” nos explica cómo es que los cuentos de hadas son una vía privilegiada para trascender los problemas psicológicos del crecimiento, tales como superar las frustraciones narcisistas, los conflictos edípicos, las rivalidades fraternas, renunciar a la dependencia de la infancia, obtener el sentimiento de identidad, tener autovaloración y tener sentido de obligación moral.
Los cuentos de hadas son la simiente de un adulto creativo y sano, le permiten al niño la construcción de un universo seguro para habitar, al mismo tiempo le educan, ese niño que generalmente quiere todo "inmediatamente" aprende que en la vida todo es un proceso, todos los cuentos de hadas tienen "etapas". Los cuentos de hadas tienen un abanico importante de elementos simbólicos que le permiten consolidarse en valores, y tienen mucho más efecto que una fábula, pues, aunque las fábulas 
son aleccionadoras, no son interesantes para los niños ¿Quién quiere aliarse con una hormiga trabajadora, pero al final poco solidaria con una cigarra que se lo ha pasado bien? En cambio, el cuento de los tres cerditos ofrece un abanico más interesante, le enseña al niño que tiene la posibilidad de divertirse, pero al mismo tiempo pondera la responsabilidad y al final, no abdica de la bondad. Los cuentos, son narraciones que confrontan a los niños con los aspectos básicos de la vida: el bien, el mal, la posibilidad de la muerte (de los padres), la competición con otros seres humanos, etc. Los cuentos de hadas consolidan los aspectos morales de una manera peculiar, aunque el niño a veces se siente atraído por el malo, no lo sigue no por el hecho de que sea castigado, sino porque rápidamente intuye que el crimen no resuelve nada, y al "héroe" lo sigue, no porque sea bueno, sino porque es "interesante". Estas narraciones enseñan el valor del silencio: la bella durmiente duerme cien años, blanca nieves se queda "inconsciente", hay que entrar en la panza del lobo.... hay que hacer silencio y pausa para salir renovado. Muchas veces hemos leído "Un adulto creativo es un niño que ha sobrevivido" yo diría que un adulto creativo, es un niño que ha tenido la suerte de tener quien le cuente historias. Estamos en una época en la que tenemos muy pocas posibilidades de tener una narrativa propia, un universo donde habitar, todas las narrativas nos son entregadas para vivirlas como simples espectadores de NETFLIX, HBO, quizás es momento de volver a contarnos historias, y a ser posible de boca a oreja, especialmente a nuestros hijos.
Hay padres que pretenden que sus hijos sólo conozcan historias agradables, y esquivan el hecho de que los seres humanos no somos naturalmente buenos, que podemos ser violentos, pero los niños saben que "ellos" no siempre son buenos, y que a veces, cuando lo son, preferirían no serlo.
No deberíamos educar con el objetivo primordial de que la vida sea más fácil, sino más bien educar en asentir a la naturaleza problemática de la vida, sin ser vencido por ella y sin ceder a la evasión.
Este es es el mensaje que transmiten los cuentos de hadas, que la lucha contra las dificultades serias de la vida es inevitable, pero que si uno no huye y asume las privaciones inesperadas y muchas veces injustas de la vida, podría dominar obstáculos y ser héroe de su propia historia.
Los profundos conflictos internos originados en nuestros impulsos primarios y en nuestras emociones violentas, no se encuentran en la moderna literatura infantil; pero el niño se enfrenta muy pronto a la desesperación, a la soledad, a la rabia, al miedo al abandono, a la competición fraterna, a la violencia personal que es rápidamente censurada. Cuando un padre percibe esas emociones en su hijo, tiende a quitarles importancia y relativizarlos, sin llegar a solucionar lo profundos problemas que un niño puede tener.
Los cuentos de hadas se toman muy en serio esos problemas y angustias existenciales, y le ofrecen al niño herramientas inconscientes, símbolos que le permitirán trascender su situación, porque los cuentos de hadas hablan de esa necesidad de ser amado, del temor a ser excluido o despreciado, del temor a la muerte, de la posibilidad de que el padre o la madre mueran, etc. y le ofrecen soluciones inconscientes. Es fascinante que en los cuentos de hadas está la semilla de la verdadera "vida eterna", "fueron felices para siempre", pues dentro de los límites de nuestra existencia, cuando podemos formar un vínculo satisfactorio con otra persona de alguna manera ya estamos viviendo eternamente, ya somos felices para siempre.
“Psicoanálisis de los cuentos de hadas” es una lectura imprescindible para padres, terapeutas, médicos y en general cualquier persona que quiera hacer una transformación verdadera de su historia.
“Los cuentos de hadas son más que reales; no porque les enseñen a los niños que existen los dragones, sino porque les enseñan que se puede derrotar a los dragones.” Gilbert Keith Chesterton

domingo, 17 de mayo de 2020

SOMOS LOS SOBREVIVIENTES DE OTRAS EPIDEMIAS


Es mayo del 2020 y estamos viviendo la pandemia del Covid19. Esta epidemia nos está enseñado a todos a ser humildes y aprender día a día, todavía no podemos tener opiniones epidemiológicas concluyentes, tampoco económicas, filosóficas, etc. pero si podemos hacer un recuento de lo que ha ocurrido hasta ahora y reflexionar sobre el hecho de que somos los descendientes de los que sobrevivieron a otras epidemias y tuvieron hijos.
En Marenostrum, lugar donde trabajo, tres de mis compañeras han estado en primera línea en las unidades de cuidados intensivos, una compañera más en los servicios de atención primaria, los equipos de partos dieron soporte en todo momento, tenemos la anécdota de que una de nuestras pacientes parió en la playa, etc. El otro día nuestra compañera osteópata María Cristina, al explicar los tratamientos que hace la osteopatía nos dijo que cuando un osteópata trabaja, a veces hace movimientos tan suaves, que pareciera que no está haciendo nada, hizo una analogía: cuando alguien que está leyendo un libro, allí en silencio, sin hacer nada aparentemente probablemente esté empezando una revolución.
Hemos estado confinados durante dos meses, un confinamiento que nos ha despertado una conciencia de lealtad con otros seres humanos que también han estado confinados, durante estos dos meses, nuestra propuesta fue conectar profundamente con los que habían estado encerrados en otro tiempo, y también con los encerrados cercanos, los de nuestra familia que habían sufrido un encierro en alguna institución total de las que hablaba Erving Goffman. Gracias a esa consciencia de conexión, muchas personas pudieron vivir el confinamiento con paz, y otras incluso han logrado grandes transformaciones, al ser conscientes de la similitud en edad, nombre, circunstancias de su vida actual con los que vivieron situaciones en otra época, especialmente en la gripe española, la necesidad de esconderse en la guerra civil, etc. todo ello trajo conciencia y fuerza personal.
Empezamos el confinamiento con la idea de vivirlo desde “el ojo del huracán” el silencio en medio de la tormenta, pero con la disposición para salir a ayudar si las circunstancias lo requerían. Y volver siempre al ojo del huracán, al momento presente.

Tuvimos presentes en todo momento a UNA TRIBU NÓMADA que se confinaba transitoriamente: LOS NIÑOS y estuvimos contemplando con admiración, y respeto a todos los padres que convirtieron su casa en un circo, un teatro, un salón de baile, un gimnasio, un taller, etc. era muy importante, porque MIRANDO A LOS NIÑOS BRILLAN LAS SOLUCIONES.
Fue avanzando el tiempo y nos encontramos con una gran tragedia: más de la mitad de los muertos en esta epidemia eran ancianos en residencias, es decir, eran personas ya confinadas de por sí, y de alguna manera, a esos niños de la postguerra, el destino los llevó a ser leales a sus propios padres y abuelos que vivieron las tragedias posteriores a la guerra civil.
Es importante animar y sostener a nuestros queridos ancianos, con un especial homenaje a los que se marcharon sin una honra fúnebre, sin el acompañamiento de su familia, murieron en soledad, de alguna manera son desaparecidos, y eso genera una memoria sistémica, nos conecta con otros desaparecidos de otras épocas, para ellos nuestra honra y nuestro corazón. Pero luego también están NUESTROS MAYORES QUE SE HAN QUEDADDO, y que podrían empezar a tener la lealtad que tienen un soldado que ha vuelto de la guerra y ha perdido a su amigo, a ellos les queremos decir que SE HAN QUEDADO CON TODA LA FUERZA de la vida que nos vive, que el destino ha querido que nos acompañen para hacer sólido el relato. Es fascinante que esta oportunidad de renacer los incluya a ellos, a nuestros mayores.

 ¿DEBEMOS TENER ESPERANZA?
Aristóteles decía que la esperanza es el sueño de los que estamos despiertos.
En el año 535 ocurrió la "pequeña edad de hielo", el mundo se sumió en la oscuridad durante 18 meses, hubo epidemias de peste, hambrunas, guerras... una atmósfera apocalíptica.
Nos ponemos en la piel de aquellos seres humanos imaginando el fin del mundo y el fin de nuestra especie, quizás pensando en dioses terribles, en un dios vengativo, en unos poderosos que los querían aniquilar... y de pronto pensamos: AQUI ESTAMOS, somos los hijos de aquellos que sobrevivieron y tuvieron hijos, sobreviviendo ellos, hemos sobrevivido nosotros.

Somos los descendientes de nuestros antepasados y somos los herederos de nuestros ancestros.
PROCOPIO describió de esta manera aquella pequeña edad de hielo: Durante este año el Sol daba su luz sin brillo, como la Luna, durante este año entero, y se parecía completamente al Sol eclipsado, porque sus rayos no eran claros tal como acostumbra. Y desde el momento en que eso sucedió, los hombres no estuvieron libres ni de la guerra ni de la peste ni de ninguna cosa que no llevara a la muerte. Y sucedió en el momento en que Justiniano estaba en el décimo año de su reinado.
Decía SUSAN SONTAG: “Amemos el pasado, hemos sobrevivido”, pensando en aquellas calamidades que vivieron nuestros antepasados, y viendo que hoy estamos aquí seleccionando que ver en Netflix y que tipo de comida ordenar para traer a casa, podemos tener esperanza.

¿CAMBIAREMOS ALGO LOS SERES HUMANOS?
No se puede dar una respuesta tajante, los seres humanos hemos dado muchas muestras de solidaridad, pero también de horror. Alemania nos ha dado pensadores y poetas exquisitos, y también nos dio el holocausto.
En el siglo pasado vivimos dos guerras mundiales especialmente trágicas, posteriores a ellas, hemos vivido grandes tiempos de paz, en México nos solían decir, antes de la tragedia del narcotráfico, que era un país privilegiado, no había conocido una guerra ni interna ni externa posterior a la revolución mexicana, y en general, en Europa y gran parte del mundo se estableció un “estado de bienestar” con muchas tragedias, pero con una sensación de progreso: cada vez más nos fuimos subiendo a los aviones, etc. pero ¿Realmente hemos aprendido?, ¿Ha cambiado algo la humanidad posterior a una gran tragedia, por ejemplo, una guerra, una epidemia, etc.? hay aspectos en los que si ha habido cambios, sin embargo todos los impulsos humanos que nos llevan a competir con otros, a querer someternos unos a otros, a apropiarnos de lo que el otro tiene, etc. eso no va a cambiar, lo vemos en los niños, por muy evolucionados que estén sus padres, ellos revivirán una y otra vez estos conflictos, de tal manera que la humanidad va progresando, en derechos humanos, en tecnología, en libertades de todo tipo, sin embargo, tal como hemos visto hasta ahora, a pesar del progreso, en las encrucijadas se afinan las motivaciones personales, es la oportunidad para hacer el cambio individual, porque, de alguna manera el lobo que ha sido “lobo del hombre” seguirá reapareciendo independientemente de las cosas que hayamos vivido, y las personas solidarias, no necesitaron una desgracia para serlo.

AUNQUE NADA CAMBIE

SI YO CAMBIO

TODO CAMBIA

Marcel Proust

EVOLUCIONISMO ORTOGENISTA
Pierre Teilhard de Chardin es un pensador evolucionista, es ortogenista, cree en una evoluciona que tiende hacia la perfección, y por consiguiente es TELEOLOGISTA, FINALISTA, considera que la evolución persigue mayores niveles de consciencia, la humanidad progresará hasta una colectividad armonizada de consciencia, una especie de superconciencia, es una visión optimista, y no es que yo no lo sea, pero mi visión de la evolución no es lineal, en el sentido de progreso, creo que un ser humano que se ha posicionado bien hace mil años, estaba tan iluminado como quien lo haga ahora, la historia de la humanidad seguirá teniendo retos, algunos repetidos y algunos nuevos y cada uno tendrá que poner su dosis de consciencia.

REACCIONES DE LA HUMANIDAD A EPIDEMIAS Y TRAGEDIAS HISTÓRICAS
PESTE ANTONINA del año 165 – 180. Hay un relato latino que la describe así: “La peste se encontraba sellada dentro de una urna de oro en un templo de Babilonia. Un soldado romano que saqueaba el templo abrió aquella urna y la infección viajó a Occidente con el ejército en su retirada”. Desde siempre, la humanidad ha vivido brotes epidémicos, muchos de ellos en realidad no eran peste, muy probablemente eran viruela o tifo, sin embargo, queda más dramatizado llamarla peste. No sabían cómo eran provocadas, si era por la ira de los dioses, si venía del “extranjero” es decir proveniente de alguien diferente a “nosotros”, la explicación más común era la de que, había un miasma presente en el aire, por ello el emperador COMODO se retiró a Laurentum, un lugar con arboledas de Laureles.
Pensando en ello y reflexionando sobre las personas que se plantean si hay un plan orquestado por alguien, el escritor Harry Sidebottom nos recuerda algo importante: La peste no causó la caída del imperio Romano. Y cuando alguien habla de “ellos y nosotros” haciendo referencia a un “grupo” malvado que está intentando torcer el destino de las cosas, en el fondo no tiene sentido, pertenecemos todos a lo mismo.
¿Seremos mejores personas después de esta epidemia?

Una epidemia siempre es una oportunidad para mejorar como especie, ante las dificultades de cada día, incluidas las enfermedades, cada persona tiene sus recursos para salir adelante, cuando los recursos individuales, no son suficientes para superar una dificultad, entonces hace falta la implicación del rebaño. Una epidemia nos “globaliza” borra fronteras de verdad, y aunque cada uno vivirá la epidemia según sus circunstancias sociales, espirituales, económicas, hay un algo que nos hace participes. ¿Lo conseguimos?

PLAGA DE JUSTINIANO 541 - 544 fue relatada por PROCOPIO DE CESAREA: Una pandemia que llegó del extranjero y que se extendía rápidamente desde los puertos adonde arribaban los pasajeros infectados —asintomáticos o no—, sin ningún remedio médico disponible que pudiese pararla, todos los habitantes confinados en sus casas para evitar contagios, la paralización total de la economía, el ejército vigilando las calles, médicos contagiados trabajando hasta la extenuación, miles de fallecidos diarios sin enterrar durante “muchos días porque quienes cavaban ya no daban abasto…" Parece que estuviera diciendo lo mismo sobre la epidemia actual, pero habla de la epidemia de hace 1500 años, el relato continúa así: “Esta epidemia no afectó a una parte limitada de la Tierra, ni a un grupo determinado de hombres, ni se redujo a una estación concreta del año [...], sino que se esparció y se cebó en todas las vidas humanas, por diferentes que fueran unas personas de otras, sin excluir ni naturalezas ni edad”. Cuando finalmente se superó la pandemia, surgió un aspecto positivo: “Quienes habían sido partidarios de las diversas facciones políticas abandonaron los reproches mutuos. Incluso aquellos que antes se entregaban a acciones bajas y malvadas dejaron, en la vida diaria, toda maldad, pues la necesidad imperiosa les hacía aprender lo que era la honradez, aunque al cabo de un tiempo volvieron a las andadas”.

UN SUPERVIVIENTE, ES UN HUMANO CON UNA INMUNIDAD FUERTE

Somos herederos de los supervivientes, no solo a nivel sociológico, también lo somos a nivel inmunológico, y eso nos debe dejar tranquilos. 
Antes de la conquista de América, en Europa había concentraciones de personas alrededor de sus granjas, de sus cultivos, de sus corrales, las concentraciones de los seres humanos han favorecido las epidemias, sin embargo, desde los griegos, se sabe que ciertas infecciones, como la viruela y el sarampión, una vez que se tienen, no se padece una segunda vez, de tal manera que en las epidemias del viejo continente, muchos morían, pero los que sobrevivían tenían una inmunidad fuerte, somos los hijos de esos supervivientes fuertes. En Europa en el siglo XVIII más de 400 mil personas morían cada año por viruela, en los últimos 100 años, 500 millones de personas fallecieron por la viruela, si en Europa, ya era devastador ¿Qué ocurrió en América? Pues durante miles de años estuvieron aislados y muy poco concentrados, de tal manera que la conquista fue posible gracias a las epidemias, los nativos no tenían el RECONOCIMIENTO BIOLÓGICO de la viruela, y hubo muchos conflictos asociados: la invasión territorial, la ignominia, la catástrofe de su cosmovisión, solo hay que pensar que la catedral de la ciudad de México, está construida con las piedras del templo mayor de Tenochtitlan, entonces ¿Fue la viruela la que mató a millones de indígenas? La afirmación correcta sería que un cúmulo de tragedias, culturales, sociales, económicas, además de un agente biológico desconocido para el sistema de reconocimiento biológico que tenemos los seres humanos, fueron todos los ingredientes para aquella tragedia, de la cual, sin embargo, TAMBIEN HEMOS SOBREVIVIDO, yo como mexicano soy la muestra de que hubo sobrevivientes, que quedaron con un sistema inmunológico fuerte, y que va ampliando su campo de reconocimiento biológico.
Somos los descendientes de los que sobrevivieron y tuvieron hijos.

MIREMOS AHORA LA REVOLUCIÓN MEXICANA, la mayoría de los muertos no lo fueron en el campo de batalla, el famoso “millón” de personas que murieron, realmente fallecieron por hambre, se destruyeron los cultivos y el ganado, los ferrocarriles se militarizaron, con lo cual, el transporte de alimentos se hizo imposible para algunas regiones, y aunado a todo ello la epidemia de la gripe española, una epidemia que sólo en México se llevó a 500 mil personas, y a 260 mil personas en España, con lo cual quiero decir que las epidemias no son solo un asunto médico, hay muchos factores implicados, con lo cual un asunto epidémico, no es sólo un asunto médico. Y CADA UNO DE NOSOTROS SE PODRÁ REINVENTAR Y TRANSFORMAR si además de criterios médicos, nos atenemos a otros criterios para surfear la vida con dignidad mientras la vamos embelleciendo.
SOMOS LOS HEREDEROS DE LOS SUPERVIVIENTES QUE TUVIERON HIJOS, NOS PONEMOS DISPONIBLES PARA QUE, EN ESTA EPIDEMIA, SI ALGO LES SALE BIEN EN NOSOTROS, SERÁ PARA HONRARLOS. 
¿Seremos mejores personas después de esta epidemia? Esperemos que sí, porque los retos que vienen son grandes.