jueves, 30 de septiembre de 2010

COMPETITIVIDAD Y ALTRUISMO


En términos generales, la teoría de la evolución de Darwin, al menos en los descubrimientos adicionales de la genética moderna, nos ofrece una explicación coherente de la vida humana sobre la tierra.

Pero cuestionemos un poco la “supervivencia del mejor dotado”; según esta teoría, en las mutaciones aleatorias de los genes, se imponen las que garantizan mayores posibilidades de supervivencia. Para karl Popper sin embargo, la teoría de la evolución no es una teoría científica comprobable, sino una teoría metafísica altamente beneficiosa para las investigaciones subsiguientes.

Ante el énfasis Darwiniano en la competitividad de los individuos, Pedro Kropotkin añade la cooperación y el altruismo como factores evolutivos.

La abeja picará aunque esto le suponga la muerte con tal de proteger a la colmena; la cotorra árabe arriesga su seguridad para advertir al resto de la parvada de un ataque; las aves emigran en grupo antes que luchar entre ellas cuando hay escasez de alimentos; y entre los seres humanos, aunque hace menos ruido que la agresión, también vemos la compasión, la cooperación y el altruismo.

La biología moderna admite únicamente la competitividad como principio operativo fundamental y sólo la agresividad como tendencia fundamental de los seres vivos; pero la cooperación también es un principio operativo, y el altruismo y la compasión son también rasgos del desarrollo de los seres vivos.

El mundo se obsesiona con una física del siglo XVII (Newton), con un pensamiento racionalista causa-efecto (Descartes) y una genética por demás pragmática, materialista e inmediatista. Y el ser humano no cabe por entero en esas teorías.

jueves, 23 de septiembre de 2010

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO


La Universidad Nacional Autónoma de México, cumple cien años, fue fundada como “Real y Pontificia Universidad de México” el 21 de septiembre de 1551. Conocida como UNAM desde el 22 de septiembre de 1910.

En 2007, su campus central fue declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

En 2009 fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.

Los tres laureados con el Premio Nobel en México son egresados de esta máxima casa de estudios.

La UNAM es hoy en día uno de los muchos focos de esperanza que tiene México para superar su caos.

FELICIDADES

lunes, 20 de septiembre de 2010

Los cuentos (1 INTERLOCUTOR)


Nos encontramos en la rambla del raval, me saludó efusivamente, yo correspondí con una mueca, me hizo la pregunta que no tiene respuesta –al menos sincera y completa- ¿qué tal todo?.

El sudor se convirtió de repente en un enemigo implacable, tuve que hacer muchos esfuerzos para no quitarme la camisa, coger el triste mantel de la mesa y secarme la frente, y sobre todo la espalda, lo más insoportable del sudor es esa terrible gota que te hace sentir vulnerable, y eso que es tan suave.

Le miraba fijamente y le explicaba de manera pausada pero convincente, detalles de mi relación, con ella, había sido capaz de transgredir la frivolidad de la fisiología, cada roce de nuestras manos tenía un toque trascendente, incluso los gemidos por muy animalescos que parecían, para nosotros tenían una semántica afectiva, le explicaba todo aquello mientras él manifestaba una atención que nadie me había prestado, de hecho unas horas antes había estado tomando "algo" con un grupo de amigos, y pude haberme evaporado, levantado de la silla, suicidado... ellos hubieran seguido hablando de su mundo sofisticado, les dije “me voy”, y me despidieron, pero no se enteraron.

Esse es percipere, Berkeley encarnado en mi interlocutor, devolviéndome el ser con su atención, con su percepción, y aunque nuestros pensamientos discurrían por rieles diferentes le agradecía que me escuchara. Yo le explicaba que lo que estaba viviendo con mi pareja, ciertamente rompía todos los convencionalismos sociales, pero que ese hecho no era el importante, que lo importante era que nos amábamos, él a todo decía “que guay”, también le pude haber hecho una reflexión profunda sobre la paradoja de la mezcla de felicidad y soledad después del orgasmo, él seguiría diciendo: "que rico", "que guay"...

Yo hablaba pausadamente, serenamente, mi discurso pretendía ser un mar, de esos que en la superficie son tan tranquilos, que el mismo viento tiene temor de rasgar su armonía, y que sin embargo debajo de esa superficie de cristal hay fuerza, peligro, pasión, vida...

"Que rico", volvió a repetir cuando cedí a su anhelo de explicarle alguna intimidad fisiológica de mis encuentros sexuales. En su mirada y su entusiasmo, percibía que me admiraba, yo era el Prometeo que se había atrevido a robar el fuego del placer.

Pedimos la cuenta, nos despedimos con la frase que no tiene agenda: “ya nos llamaremos” él se internó por el callejón de la Aurora, yo me fui esfumando en el bochorno veraniego caminando hacia abajo por la rambla del raval, caminaba despacio, sudaba...

FOTO: Calle Aurora de David Solans

miércoles, 15 de septiembre de 2010

MEXICO DOSCIENTOS AÑOS


Hoy cumplimos doscientos años de llamarnos oficialmente MEXICANOS... hay poco que celebrar.

Aquí en Zacatecas, las lluvias de hace una semana, han tapizado de un ignoto verde al agreste paisaje semidesértico, mientras caminaba ayer por la periferia de la ciudad, el olor a tierra húmeda, lo imponente de los cerros que manifestaban estar vivos, y la belleza de la cantera rosa con la que fue construida esta ciudad, me confirmaban la belleza de este país.

Las calles están vestidas de banderas, sombreros y escudos; la televisión bombardea con la misma publicidad de siempre, pero ahora con la marca “bicentenario”; el gobierno hace exhortos inútiles para los festejos, el pueblo no está para fiestas: desempleo, inflación, secuestros, narcotráfico y un gobierno corrupto. Es un panorama similar al de hace cien años, cuando Porfirio Díaz intentaba arengar a los mexicanos para celebrar 100 años de independencia, los problemas del país, llevaron más bien a una revolución en los meses que siguieron a los festejos.

Sin embargo, muchos mexicanos celebraremos, seguramente habrá frivolidad y chovinismo en muchas fiestas, pero también habrá quien viva estas fechas como un homenaje a todos los mexicanos públicos y anónimos que han construido y sostenido este país.

Hay poco que celebrar, pues México es hoy en día un estado fallido, pero vale la pena mantener el ritual de decir ¡Viva México! Hay muchas razones: campesinos que siguen enraizados en sus maltratadas tierras, víctimas de gobiernos corruptos y de narcotraficantes desalmados; millones de familias que siguen manteniendo su alegría y sus valores; empresarios y trabajadores que no desisten en su empeño de seguir construyendo este país; y muy especialmente debemos decir ¡Viva México! Por esos héroes anónimos que han marchado a los Estados Unidos y que han sido uno de los soportes más importantes de la economía de México.

México es un país vivo, con gente buena que no sale en los periódicos, las noticias no hablan del cariño y cuidado que mis humildes tías le dispensan a mi anciana abuela; no hablan de los millones de maestros, médicos, enfermeras, etc, que con su trabajo le dan sentido a este maltratado país.

Este “Bicentenario” necesita referentes y obviamente ningún gobernante importante de este país lo es, los referentes son los indígenas, especialmente los del sur de México que resisten el embate del neoliberalismo salvaje, las madres que luchan por la justicia ante sus hijos muertos en guarderías (ABC) producto del nepotismo y la corrupción, los periodistas valientes que hacen su trabajo bajo las amenazas; los creadores de arte y los escritores que no se han marchado... muchos mexicanos podemos encontrar como referentes.


Celebramos doscientos años de independencia, con la convicción de que la conquista es un hecho superado para la mayoría de los mexicanos. Al llegar a Barcelona conocí a un general de la época franquista, sus primeras palabras hacia mi fueron: “mis antepasados conquistaron a los suyos”, le respondí, “quizás mas bien, la mitad de mis antepasados, conquistaron a la otra mitad”.

VIVA MEXICO

domingo, 12 de septiembre de 2010

LAS QUINCE LETRAS


Dice mi paisano Juan Carlos González que para conocer lo profundo de Zacatecas, no se ha de ir a la catedral sino a la cantina “Las quince letras”.

Sorprende encontrarte en su interior obras originales de Manuel Felguérez, Rafael Coronel, Pedro Valtierra, etc., como toda cantina mexicana, tiene su maeadero separado del recinto tan solo por dos puertecitas de madera abatible, lo único que no tiene es el típico letrero de “Prohibida la entrada a mujeres, niños y militares uniformados”, pues hace unos años que a esta cantina acuden mujeres “bien” a portarse mal.

Aquí también se reúnen políticos, intelectuales, artistas, empresarios, pero también acudimos otro tipo de borrachos más decentes.

Buenos precios, unos encargados amables y un dúo norteño que en estos años se han convertido tan indispensables como las pinturas colgadas de las paredes.

viernes, 10 de septiembre de 2010

ZACATECAS


Los personajes de mi imaginario literario danzan desnudos en el semidesierto mexicano, y lo mismo hacen el amor, que despliegan una mesa desmontable para beber vino tinto mientras el discreto viento choca contra los cactus, y su epidermis danzan con los rayos del sol... un vuelo de doce horas, con la suerte de tener una fila de asientos para mi solo, da para el descanso y da para la literatura.

Muchas ideas fluyen durante el vuelo, mientras me entero de decapitaciones, secuestros, corrupción, un narcotraficante transmutado en Barbi, un festejo bicentenario de la independencia que tiene un olor a resignación, incluso me entero de una Hillary Clinton diciendo que México cada vez más se parece a la Colombia de los años ochenta, y yo pensando que Hillary Clinton se parece cada vez más a la Mónica Lewinsky de los años noventa.


“Vine a Zacatecas porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo”

Un retén de esos “rutinarios” donde se aplica la ley de armas de fuego, -la duda de quien te está interrogando, si un militar de verdad, o un narcotraficante camuflado- me despierta de mi sueño... no ha pasado nada... parece que los viajeros del autobús no somos interesantes. El disgusto se pasa con mucha facilidad con le epifanía de una claridad que emerge lentamente, como una música silenciosa que convierte las sombras de los cactus y la inmensidad del horizonte en un espectáculo inmejorable. “Esto es México”.


Llego a Zacatecas, una ciudad humedecida, mientras unas luces rutilantes se desmoronan con desparpajo sobre la piedra rosada, esta mañana no hay espacio para la soledad, el centinela rocoso que resguarda la ciudad y que llamamos “El cerro de la Bufa”, aparece y desaparece tras una veleidosa bruma que horada los recuerdos: hubo un tiempo que esta altísima ciudad del desierto, se despertaba cubierta de un vaho que te ensimismaba en los pensamientos, y te obligaba a caminar cabizbajo y presuroso con el fantasma de la campana de la escuela como matinal amenaza.


“Vine a Zacatecas porque me dijeron que acá vivía mi padre un tal Pedro Páramo”, y la confusión que habita mi obstinada cabeza que confunde la vida y la literatura, se evapora como se esfuman los fantasmas, surge un nuevo día, los rayos se aposentan diametralmente opuestos a los aguijones de los cactus, de pronto prevalecen los susurros que hablan de los nuevos estatus civiles: los que han nacido, los que se han casado, etc. atrás quedan los rezos tristes que se colgaban de las túnicas confeccionadas para despedir a los muertos, ellos reposarán en forma de brisa, y al menos durante el día Zacatecas no es Comala, y seguimos conviviendo vivos y muertos.


Vengo a Zacatecas, un sitio al que –como dice Nélida Piñón- nunca hubiera ido si no fuera porque aquí he nacido, y a donde siempre vuelvo por un misterio de mi veleidoso corazón.


Vengo a Zacatecas porque muchas veces mi rompecabezas tiene las piezas tristes y caóticas, y estar aquí me hace volver a encontrar el sentido

lunes, 6 de septiembre de 2010

¿ESTÁ VIGENTE EL VITALISMO?

El mundo se convulsiona con frecuencia con las declaraciones del científico Stephen Hawking, hace sies años nos dijo que el universo se ha creado a sí mismo sin necesidad de Dios. No es un asunto nuevo la interrogante de si el espíritu crea la materia, o la materia al espíritu, quizás la discusión idealista / materialista de Hegel y Marx, sea el epítome de tal cuestión.

Pienso que de la misma manera que ningún argumento a favor de la existencia de Dios es del todo suficiente, tampoco lo son los argumentos en contra. Es un asunto que sigue siendo cuestión de fe por ambos lados.

Por otro lado, hay algo que podemos constatar y de lo cual no podemos tener duda, estamos vivos. Ciertamente también se puede discutir si la vida se reduce a una especialización de la materia o bien es una fuerza que actúa por cuenta propia e “informa” a la materia, para decirlo de manera poética, la vida se apropia de la materia y se fabrica una casa con ella.

Muchos científicos de la actualidad consideran caducado el vitalismo tal como lo plantearon Henri Bergson, Teilhard de Chardin, etc. les parece obsoleto creer que una fuerza diferente de la materia pueda animarla. Es un asunto que también se puede discutir. Lo que no se puede discutir es que esa “fuerza” ya sea de naturaleza totalmente química o física (material), o inmaterial, actúa en el ser humano, cuando te rompes un hueso, NO TIENES QUE HACER NADA, solo afrontar los extremos, esa “fuerza interna” hará el trabajo, de la misma manera no tienes que pensar en la digestión, la reparación celular, etc.

A mi me sigue pareciendo fascinante reflexionar en el hecho de que cada siete años SOMOS TOTALMENTE DIFERENTES EN EL SENTIDO MATERIAL, es decir, todas las moléculas que componen nuestro cuerpo se han remplazado, de tal manera que el ser que eras hace siete años MATERIALMENTE NO EXISTE, sin embargo hay un hilo conductor mediante el cual sigues teniendo la sensación de ser la misma persona.

Ese “principio vital” (con su respectiva fuerza vital, aunque hay muchos pensadores que ya no lo llaman de esa manera, y que sin embargo por motivos prácticos lo seguiré llamando así), actúa no solamente en lo material, también en lo psíquico; muchas veces, reflexionando sobre algunos pacientes y los episodios de su vida, me pregunto: ¿Como sobrevivió a todo aquello?, ¿Como pudo superar esas difíciles circunstancias?, sin duda había algo dentro de ellos que tendía al equilibrio y a la salud.

Amemos el pasado, porque hemos sobrevivido, dice Susan Sontag en su libro “Estilos Radicales”, tiene razón, pero hemos sobrevivido gracias a esa fuerza que nos anima, sea de la índole que sea. Por el momento me abstraigo de las discusiones acerca de si Dios ha creado el universo, si lo que anima la materia depende de la materia misma, etc. Hay una realidad que constato, QUE ESTOY VIVO, y que como decía Kieerkegaard, “La vida no es un problema para solucionar es una realidad para experimentar”
FOTO: El mar de Barcelona, donde es fácil amar la vida que tengo.