jueves, 2 de noviembre de 2017

OFRENDA A LOS MUERTOS, LA RUEDA DE LA VIDA

Nos han enseñado que morirse es una derrota. Y no lo es. No ayuda mucho el lenguaje de los médicos cuando dicen "luchó hasta el final" como si la enfermedad fuera una especie de prueba. Y no lo es. La enfermedad es el acómodo biológico que vamos teniendo todos mientras vamos viviendo... y en algún momento nuestros recursos ya no serán suficientes para esta vida que podemos ver... y entonces pasamos a otra realidad de la que no sabemos nada. Pero intuimos por una cuestión de física (Sólo hace falta leer a Lisa Randall sobre cómo los físicos han llegado a demostrar matemáticamente más dimensiones de las que somos capaces de percibir), que esa otra vida es otro aspecto de la realidad. Requiere un matiz especial aquellos que no han muerto de manera "natural", que han sido asesinados, muertos en accidentes, etc. pero aún en esos casos la sutileza de la disertación físico filosófica de las realidades múltiples se puede aplicar.
Las ofrendas a los muertos es una tradición bellísima de México que nos sirve para rendir homenaje a los que ya han marchado y manifestarles que aún están presentes en nuestro corazón, pero también es una reflexión sobre la rueda de la vida, es un ejercicio de desapego, la certeza de que vamos a pasar a otra realidad en algún momento, nos permite disfrutar esto que ahora vemos, y no interpretar lo que no vemos como una derrota.
Con todo mi cariño para la gente que ahora vive en mi corazón y que no les puedo ver.