sábado, 15 de abril de 2023

LOS VIAJES NOS TRANSFORMAN

 La palabra viaje proviene del catalán “viatge”, que a su vez,  viene del latín “viaticum”, que significa “provisión de dinero para el camino”, y tiene también la terminación francesa “aje” que significa acción: aterrizaje, aprendizaje, maquillaje, etc. De tal manera que un viaje es una acción que nos pone en camino, pero que requiere provisiones y que al mismo tiempo nos ofrece provisiones, un viaje nos transforma.

El ideal de un viaje es una transformación, de lo contrario, es simplemente un traslado de un sitio a otro.

Los viajes nos transforman, sin embargo, vayas a donde vayas, llevas tu escenario interno, llevas tu cosmovisión, tu manera de interpretar las cosas, tu forma de sentir ante lo que ocurre, de tal manera que, un viaje es una oportunidad para flexibilizar tu punto de vista, ser libre en el interior.

El viaje más importante es el que hace hacia el interior; Herman Hesse dijo en "Demián" que, "La vida de cada hombre es un camino hacia sí mismo".

Hay viajes cortos en el tiempo y en el espacio que se convirtieron en un gran viaje, yo recuerdo un trayecto corto en tren en el que coincidí con el pensador Ramón Andrés, nos preguntamos nuestra definición de felicidad: la de él “Detenerse para contemplar el horizonte”, la mía “Comprobar en silencio que estoy vivo”.

La vida es un gran viaje, y la mayor parte de nuestros compañeros de viaje no los hemos elegido. Por suerte, para los viajes que, si hemos podido elegir, también hemos podido elegir con quien viajar.
Elige buenos compañeros de viaje.

Para tener buenos compañeros de viaje, quizás es necesario, ser un buen compañero de viaje.