martes, 29 de marzo de 2011

DIGALO CON MUSICA


Todo empezó cuando te pregunté, ¿qué tan profundo era tu amor?, para pasar a la otra pregunta ¿cómo puedes reparar un corazón roto? Para concluir que aquello era una tragedia. Es verdad Yo comencé la broma, mi querida Melody, y tu eres más que una mujer, eres fiebre de la noche, tu ganas otra vez, pero es que mis palabras, mi mundo, me permitían permanecer vivo, para amar a alguien, porque bien sabes el amor es lo correcto.

http://www.youtube.com/watch?v=ZInWGC5L2T8&feature=related

viernes, 25 de marzo de 2011

RUIDOS AL AMANECER


Los ruidos del amanecer son la primicia de que la vida está allí esperando, de niño eran los pájaros quienes me lo recordaban, también el ruido del viento o el mugido de una vaca. Ruidos estimulantes, pero también otros terroríficos, pues desde muy temprano nos enseñaron que cuando “el búho canta el indio muere”; en la adolescencia apareció el lamento de los trenes zigzagueando dolorosamente por la cañada; ahora son ambulancias y gaviotas las que gritan, ¡Vicente, despierta, levántate y anda!

FOTO: un patio interior del eixample Barcelonés

jueves, 24 de marzo de 2011

LA SOLEDAD


Compré un libro tramposo, pues ofrecían una puesta en palabras del encuentro de “Don Juan”, el Nahual mexicano y otro pensador, al final solo lees las reflexiones del pensador, quien ni siquiera hace referencia a que diálogo, aseveración, etc del Nahual dio pie a tales disquisiciones, creo que se aprovecharon del anhelo que muchos tenemos de saber cosas del Nahual (parece que él no quiere ser llamado chamán).

Y no es que los pensamientos del otro señor estén mal, son muy interesantes, es solo que ya podrían haber vendido el libro como “Reflexiones de este hombre después de su encuentro con el Nahual”. En fin, tiene muchas cosas rescatables, me referiré a una.

Ayer me levanté reflexionando en algo que todos sabemos: estamos solos, los asuntos vitales los vivimos en soledad, nadie puede amar, sufrir, enfermar, vivir o morir por nosotros. La frase “estoy sola”, “estoy solo”, la fui escuchando varias veces a lo largo del día. Y fue en ese libro donde me enteré que en alemán, solo, se traduce por allein, y si separamos la palabra tenemos “all” todo, “ein” uno, si jugamos con las palabras podemos decir que “solo” en alemán podría significar “ser uno con todo”. Por otro lado, podemos jugar con la palabra en español; soledad, es la edad del sol.

De tal manera pues, que efectivamente para muchas cosas estamos solos, sin embargo, la soledad también puede ser una oportunidad para saberse perteneciente, a la tierra, al sol, al todo.

Todo esto seguía reflexionando mientras me dirigía hacia el metro de regreso de una cena entrañable con amigos. Yo era el único pasajero: estaba solo.

martes, 22 de marzo de 2011

ESCRITOR


Al inicio de su relato hubo una crisis profunda, una desazón que lo inundaba todo, una tristeza que se había apoderado de él y de su sombra, como se apodera la noche de una indefensa cara de la tierra.

Sesenta años y pocas ilusiones, al borde del colapso. Pero una noche escribió. Escribió sobre lo que veía cada día, lo mismo una chica motorizada sonriendo bajo un casco color rosa, haciéndole guiños a otro motorista, que una mujer burguesa haciendo tratos con narcos, todo lo apuntaba en su libreta, las cosas nimias, las cosas peculiares, las cosas cotidianas. Tomaba nota de un letrero que avisaba que en aquella tienda si tenían ropa para mujeres redondas -pues le pareció una especie de insulto encubierto, una benevolencia envenenada, una realidad contrastada con la moda cotidiana-, tomó nota también de la calle “Enric Granados” donde por las tardes los homosexuales con perro salen a buscar al dueño, anotó sus vivencias de un fin de semana donde pudo ser testigo de la epifanía de la primavera.

Pero también apuntó su historia, empezando por narrar que él era un hombre que se enamoró de una mujer durante una mañana y por la tarde ya le llamaban porque aquella mujer se había desmayado y pedía que estuviese a su lado, se llevó a su vida una mujer y una gran carga.

Aprendió a dejar que los personajes emergieran por sí mismos, solo tenía que vestirlos con los apuntes de su sempiterno acompañante: el cuadernito y sus notas. Y cada noche escribir se convirtió en uno de sus placeres.

Así fue el inicio de su relato y un día presentó su libro.

lunes, 14 de marzo de 2011

LA VIDA ES LA PROTAGONISTA


Con las recientes noticias provenientes de Japón es imposible no quedarse perplejo al mismo tiempo que humilde. La vida es la protagonista, los seres humanos solamente somos unos personajes secundarios en ese gran escenario. Será un arte pues hacerse responsable de este soplo vital del cual somos parte y será necesario todo un ejercicio de sabiduría para encontrar el equilibrio para no tomarnos tan en serio nuestros asuntos y al mismo tiempo tener un entusiasmo inagotable por encontrarle sentido al hecho de estar participando de la vida.

Japón ha eclipsado muchas noticias, -y con justa razón- dos mil cadáveres encontrados en la costa de Miyagi, niños angustiados, etc.

En estos días también murió Rita Guerrero de cáncer de mama, una voz imprescindible en el Rock Mexicano, música con la que muchos exorcizamos alguna vez nuestra rebeldía.


En una de sus últimas entrevistas Rita repitió las palabras de Don Juan: “Todos tenemos las mismas posibilidades de que cada momento sea nuestra última batalla”.


¡A vivir amigos, que esto es un arte!
FOTO: Rita Guerrero

martes, 8 de marzo de 2011

EN PLURAL


Su cabellos castaños y lacios brillaban de una manera peculiar cuando los rayos solares se decantaban por su cabeza y no por las hojas del ficus que tenía detrás, el brillo ejercía de aureola, de coronación de un personaje que se sentaba a la manera que lo hacen los felices de este mundo, yo en cambio sonreía fingidamente como acostumbramos a hacer los amargados de este mundo. Con los años me he acostumbrado a ser testigo de su vida tan “guay”, seguramente hay más adjetivos que utilizar y se que tendría que ser benevolente, somos veinteañeros a los que no se nos puede exigir un léxico abundante.

Pongo cara circunstancial cuando en un atisbo dramático me habla de los pequeños problemas que tiene, eso sí, su mundo “bonito” no puede ser derribado por esas pequeñas “pruebas” que la vida le va poniendo, es entonces cuando me reservo de explicarle lo que me angustia últimamente, pues temo que salga de su boca el “nunca está más oscuro que cuando va a amanecer”, o cualquier chorrada de esas.

Seguramente acudo a esas citas porque soy el chico correcto, el buen amigo de las gafas de pasta y cabellos alborotados.

Últimamente habla en plural, y si le dices, ¿qué tal estuvo el concierto?, te contestará “nos ha gustado mucho”, “Ah, ¿así que estabas por la plaza de Cataluña?, pues habernos llamado, hombre!”.

Me queda la duda de cuanto durará ese plural, y cuanto es el límite numérico del mismo.

FOTO: Hace un año de la nevada en Barcelona, algo que también fue muy “guay”