jueves, 1 de agosto de 2019

SURFEAR LA REALIDAD CON DIGNIDAD MIENTRAS EMBELLECES TU VIDA


ÉXITO SOCIAL Y ÉXITO PERSONAL.
Muchas personas sufren porque no tienen éxito, porque no han triunfado, no han podido conseguir lo que querían. Muchas de los imperativos de éxito son introyectados y no corresponden a lo que nuestro sabio interior realmente busca y necesita. Es momento de contemplar en silencio lo que realmente le da sentido y alegría a nuestra vida, más allá del placer -también legítimo- de “prosperar” y conseguir objetivos. No se trata de una invitación a la resignación o a la negligencia, porque una vez que descubramos lo que realmente nuestro sabio interior necesita, veremos con sorpresa que también incluye cosas materiales, por las cuales debemos esforzarnos, pero ese esfuerzo vendrá después de jerarquizar lo que es importante y lo que no es importante en nuestro recorrido por la vida.
Tenemos muchos límites, de tal manera que, en el fondo, el gran mérito será: SURFEAR CON DIGNIDAD TU REALIDAD, MIENTRAS EMBELLECES DE MANERA CONSTANTE TU VIDA.

Hay valores que nos permiten afinar los anhelos de nuestra alma, la contemplación y el ejercicio de estos valores nos permitirá posicionarnos correctamente respecto del éxito, podemos decir que “conseguir cosas” es el éxito social y entrenarse en estos valores es el éxito personal.

SINCERIDAD. Utilizo esta palabra, aunque también podríamos usar honradez, honestidad. En la antigua Francia los escultores trabajaban la piedra, y los que no dominaban demasiado el arte de la escultura aplicaban remiendos con cera, de tal manera que los buenos escultores a sus obras les ponían un cartelito: "Sin cera" de allí viene la palabra sincero, sin trucos, sin remiendos.

HUMILDAD. Asociamos la humildad con la insignificancia, cuando en realidad se trata de conocer nuestros límites, y asumir el protagonismo cuándo te toca y no necesitarlo cuando no te toca.

INTEGRIDAD. En el sentido etimológico es un asunto moral: IN TANGERE, intacto, no alcanzado por el mal; en un sentido más trascedente es la alineación o coherencia entre lo que se piensa, se dice y se hace.

VOLUNTAD. Este valor nos l han presentado con un toque capitalista: Quiero algo y me esfuerzo para conseguirlo; sin embargo, es algo más profundo, es ponerte a vivir como realmente quiere tu alma, y ello requiere valentía, porque has de ser capaz de mirar más allá de tus anhelos superficiales y porque requiere un esfuerzo constante, implica un SI CONSTANTE a la vida.

Por supuesto que otros valores que nos permiten experimentar el éxito personal, es decir, una vida llena de sentido: el amor, la solidaridad, la autenticidad, la libertad, etc.