jueves, 16 de julio de 2009

El color del verano 11


El color de la Lujuria


Mientras subía por la calle Joaquin Costa de Barcelona, me percataba de lo mucho que ha cambiado la esquina del teatro Goya, pues hace unos diez años estaba tapizada de meretrices que tenían una peculiaridad: Todas eran muy mayores, no se puede hablar solamente de “releve generacional”, pues aunque ciertamente las chicas que venden compañía son mucho más jóvenes, también son de otros países, y ante la disquisición de si Barcelona se “renueva” o no, simplemente constato el hecho de que Barcelona sigue siendo Lujuriosa, y hablo de lujuria desde un punto de vista etimológico, bajo el cual, la lujuria es abundancia, exhuberancia y no simplemente el vicio retratado por la Iglesia en los pecados capitales.


Seguramente usted ya sabe que la raíz de la lujuria es “lexus” es decir “dislocado”, pero déjeme que se lo recuerde, pues resulta que cuando algún luchador romano se dislocaba un hombro la gente decía algo así como “ya es demasiado” un “luxus”, una “luxuria”, es decir una abundancia, una exhuberancia.

Barcelona es un lujo.


La abundancia de Barcelona, evidentemente no es solamente sexual, también se percibe en las múltiples terrazas saturadas de comensales, en el bullicio que la gente lleva en lo individual y en lo colectivo, en tantas y tantas fiestas mayores que embriagarán a sus ciudadanos durante el verano, en su cine al aire libre, en la música que se pasea lo mismo por jardines que por auditorios, en la sensualidad dérmica exhibida por la mayoría de sus habitantes... y sobre todo en la caricia constante del mediterráneo.

Barcelona es lujuriosa, es exuberante, si lo quiere usted comprobar, coja su toalla y vaya a cualquier playa de esta ciudad


Feliz Jueves

1 comentario:

Fran Rueda dijo...

Y seguramente de aquí viene el término luxación... Aunque yo prefiero hacer una falsa derivación o mejor dicho buscar una falsa etimología y decir que lujuria viene de lujo, porque Barcelona es un lujo de ciudad y si no sólo hay que darse una vuelta por las playas de la ciudad y veréis qué lujo.

Besote, guapo y lujurioso amigo.

Entrellat