sábado, 7 de agosto de 2010

Ljubljana, la bien amada




Me gusta mucho saber que Ljubljana significa “Amada”, ¿cuántas ciudades que nos gustan merecen ese calificativo? Y sin embargo es Ljubljana la que lo tiene: Amada.

Aterrizamos con la lluvia como bienvenida, una lluvia que caía lentamente pero de manera pertinaz, como cae la tristeza sobre las almas melancólicas sin posibilidad de defenderse.

Empezamos el descubrimiento de la ciudad deambulando por las orillas del río Ljubljanica, pero la lluvia nos obligó a detener la caminata y refugiarnos en un bar donde pedimos cerveza eslovena. ¿Lasko?, ¿Union? La camarera nos dijo “pedid la que queráis ambas son muy buenas, los eslovenos bebemos Lasko y meamos Union”.

Esta pequeña ciudad no tiene metro, pero tiene una baratísima compañía de taxis que se llama METRO, en general no hace falta utilizarlos, pues es una ciudad en la que te puedes desplazar caminando.

Muy pronto nos dimos cuenta que las palabras eslovenas son muy difíciles de aprender y pronunciar, y están muy orgullosos de que sus calles no tienen nombres de generales, sino de poetas y narradores, pues sin duda este país tiene su razón de ser en función de la cultura, es lo que sostiene a esta joven República, que a falta de un estado, mantuvieron su idiosincrasia a través de la lengua y la cultura, incluso podemos decir que la independencia de Eslovenia está ligada directamente con la cultura, pues desde el sistema yugoslavo unipartidario, había una oposición surgida precisamente del círculo de escritores, y su asociación fue uno de lo agentes más activos en la lucha por la democracia. de tal manera que los eslovenos atribuyen los mismos méritos tanto a los personajes de la cultura como a los políticos.

Eso sí, es importante aprender que si en Eslovenia estás de acuerdo con algo debes decir AiAAA, pues los eslovenos lo van diciendo todo el tiempo.

A los habitantes de Ljubljana, el resto de los eslovenos les llaman ranas, pues en la prehistoria esta ciudad era un pantano, o más bien porque es la única ciudad eslovena donde la palabra ¿Qué? Se pronuncia “Kra”, y entonces me acordé de aquel viejo chiste en donde un madrileño le dice a un catalán: “vosotros habláis como ranas”, el catalán responde: “NO CREC”.

Mi primera impresión es que Ljubljana tiene un equilibrio perfecto entre lo antiguo y lo moderno. ¿es la nueva Praga?, de momento dejémoslo en que es “Amada”.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Buenas vacaciones, Quixot del món!

podi-.

El Quixot dijo...

Merci