martes, 17 de agosto de 2010

ESCRIBIR, REZAR, AGONIZAR


Escribir es rezar.

En "Ahora es el momento", Tom Spanbauer va recitando sin cesar a lo largo de su libro que "fumar es rezar", para mi escribir cada mañana es como rezar.

Generalmente me gusta escribir en silencio y muy temprano, testigo de una ciudad que se despereza lentamente; sin embargo esta mañana me he puesto el Adagietto de la Quinta sinfonía de Mahler, la misma música utilizada por Luchino Visconti para su película "Muerte en Venecia", ambas –película y música- muy apropiadas para hacer disquisiciones estético filosóficas sobre la pérdida de la juventud y de la vida, ya que como Gustav el protagonista de "Muerte en Venecia" me encuentro cada vez más alejado de la belleza juvenil, que lentamente se vuelve inalcanzable, una peculiar agonía.

Hago un paréntesis y digo que escribo como Bukowski: para mi mismo, para ordenar mi caos, para permanecer vivo, para dejarme acariciar por las palabras, como un náufrago es sostenido en un mar tranquilo.

Esta mañana escribir se ha parecido a un dulce agonizar, pues he escrito –mientras escuchaba a Mahler- reconociendo la crueldad del tiempo, la sinceridad de la muerte, la terrible invariabilidad del infinito.

FOTO: Venecia por RASEChttp://www.ojodigital.com/foro/members/rasec-albums-urbanas-picture72697-venecia-dia6-135.html

1 comentario:

Anónimo dijo...

estoy en pruebas con internet gracias por mandarme tu blog

antonia taltavull