miércoles, 6 de mayo de 2009

Besos Mexicanos


La Organización Mundial de la Salud calcula que cada año mueren entre medio millón y un millón de personas por la gripe. Es una cifra difícil de dar, porque esta infección subyace en otras defunciones, como las causadas por las neumonías. En EE UU, los Centros de Control de Enfermedades (en Atlanta) atribuyen unas 40.000 muertes al año de media a la gripe común. En España, el Instituto Nacional de Estadística calcula que la gripe común influye en unos 3.000 fallecimientos al año, porque empeora otras enfermedades.

Y pensar que por esa gripe porcina ya nadie quiere besar Mexicanos. Una gripe que ni es tan grave como la común, y que ayudó a que nos olvidáramos un poco de la crisis.

FOTO: Guanajuato, México, con su callejón del Beso.

1 comentario:

Unknown dijo...

Hola Vicente, espero que te encuentres muy bien, estoy de acuerdo que la paranoia que vive el mundo por la llamada "influenza porcina" o bien "H1N1" -la verdad un término más llamativo y elocuente que culpar a los pobres cerditos- nos ha afectado a nivel mundial a nosotros los mexicanos, en todos los medios electrónicos llegan noticias de discriminación a nuestros paisanos como los detenidos en China, los vuelos cancelados a Perú, Argentina y Cuba, etc, etc, etc.
Aunque la verdad, como en toda crisis, saldremos airosos y fortalecidos, tú en alguna clase de filosofía comentaste "lo que no te mata, te fortalece", asi que, como no hemos muerto en el mapa mundial, estamos de "moda" "somos la onda", estamos "inn".
Estoy seguro que en muchas naciones nunca habian oido hablar de México, y ahora te apuesto que somos el país más mencionado en el globo, ni los gringos tienen ahora tanta publicidad y eso que ellos han hecho mucho por merecerla.
Veras que en un futuro cercano los besos mexicanos seran los más cotizados, emergeremos y consolidaremos nuestro amor y pasión a este mundo, que mucha falta le hace.
Mientras tanto te mando un fuerte abrazo desde tu tierra, esperando verte pronto para ir a almorzar juntos, celebrando nuestra amistad.

Tu amigo, Roberto Mendoza