El libro “México tierra de volcanes” del norteamericano Joseph Schlarman, es sin duda uno de los mejores compendios de la historia de México, a través de su lectura descubres una pasión por un pueblo en el cual siguen latiendo sus antepasados.
Uno de los episodios de esa historia se conmemora el cinco de mayo. Resulta que en 1862 México estaba en Bancarrota y decide una moratoria, Francia, ese país de la “liberté”, “fraternité” etc, vio la oportunidad de expandirse y Napoleón III decide invadir México. La batalla de Puebla del 5 de mayo de 1862 fue decisiva en la victoria de México sobre Francia.
Curiosamente, los Mexicanos que viven en los Estados Unidos celebran el día de México justamente el 5 de mayo, con tal bombo que incluso en la casa Blanca el presidente en turno hace una recepción oficial a diplomáticos, intelectuales y artistas mexicanos.
Tenía yo seis años y era un cinco de mayo, cuando delante de la comunidad debía declamar un poema alusivo a la batalla de Puebla, lo hice con una voz estruendosa, con una vehemencia apasionante, mis manos y mi voz se convirtieron en una diáspora de versos épicos y el público aplaudió rabiosamente, nadie, solo mis padres supieron que mojé el pantalón.
“mi voz de niño levanto
hacia el cielo majestuoso
para ensalzar a los bravos
que triunfaron valerosos”
FOTO: Cholula, Puebla, al pie del volcán
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