L’avia Remei no podía ver los partidos del Barça, sufría tanto con el equipo de su corazón que temía sufrir un infarto.
Conmovía escuchar a aquella anciana mujer hablar del Barça con la misma pasión de un joven universitario, mientras preparaba “els peus de Porc”, los embutidos, “el pa amb tomaquet”, “el arroz negro”, “el rostit”, “Los canelones”, porque además de una abuela entrañable -que te decía que lo que le daba vida eran sus plantas, sus nietas y el Barça- era una maravillosa cocinera.
En la Catalunya profunda: En l’emporda, se curtió esta mujer catalana de espíritu noble y carácter magnánimo, y su afición futbolera tenía la inocencia que tiene un niño que simplemente disfruta de patear un balón, era ajena a todas metáforas que el FC BARCELONA ha representado para el pueblo catalán.
Sus nietas no han salido futboleras, pero ¡Cuánto se alegraría de saber que su bisnieto de solo 6 años es ya un consumado seguidor del Barça!
Abuelita Remei, espero que desde algún sitio veas que el equipo que te robaba noches de sueño, que te alegraba y te entristecía, hoy ha hecho historia en el fútbol, y ha alegrado a todos los catalanes.
Visca el Barça
Visca Catalunya
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