Gabriel Figueroa nos descubrió un México de claroscuros, en el que el maguey y la nube reinaban sobre el interminable paisaje de volcanes. A través de su mirada nos asomamos a un país vibrante y lleno de vida.
Su arte traspasó las fronteras de México y estuvo nominado al Oscar a mejor fotografía por “La Noche de la Iguana”, así mismo fue el fotógrafo de mitos del celuloide como “Los Olvidados” de Luis Buñuel
Este, un humilde homenaje
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