Barcelona con sed segunda parte
Creo que a la entrada anterior le faltaron muchos matices y reflexiones, y dudo que esta segunda parte logre una visión justa del problema pero al menos complementa la reflexión. (Agradezco la réplica de una querida lectora la mayor parte de las palabras de esta entrada son de ella)
El problema mayor no es la solidaridad o no de los pueblos, El problema mayor es la globalización salvaje que solo pueden sostener grandes empresas, con la consecuente desvalorización de las cosechas y ganadería de los campesinos, de tal manera que los pequeños agricultores deben abandonar sus tierras y / o venderlas a un gran agricultor que contratará emigrantes de 5- 6 euros la hora, todo ello coadyuva a la emigración a las grandes ciudades donde muchas veces la gente se convierte en dependiente y pobre.
Reflexiona mi querida replicante que si se hace el transvase, la mitad de las tierras de esa región se quedan sin agua, aunado a la pésima gestión política, a la continua presión sobre los campesinos, a la retira de ayudas en el próximo futuro de parte de la unión Europea para darla a los países de Este, etc. muchas familias deberán emigrar a la ciudad y se agrandará el problema.
La población urbana en el mundo supera a la rural, sin duda un mundo rural sin agua es un mundo muerto.
Creo que algo así ha pasado en México, donde hace muchos años importamos el maíz a pesar de que cuando dios hizo al hombre mexicano, lo hizo de maíz.
El problema del agua me tiene en conflicto, ¿podremos conseguir el equilibrio entre la solidaridad, la buena gestión de los recursos tanto en el campo como en la ciudad, la revalorización de la vida rural? Parece difícil.
FOTO: Desierto de Zacatecas by "El Quixot"
2 comentarios:
Sed de justicia, diría yo...
Barcelona y el mundo tienen hambre y sed de justicia...
Zapatero aprueba un Ministerio de Igualdad... yo me pregunto ¿para qué servirá entonces el de Justicia? Habremos de seguir inventando términos para buscar la solidaridad?
Bah! Yo también deseo simplemente una 'buena vida', caballero de la triste figura...
Una defectuosa en castefa... me van las efes... ya vez...
Gracias por compartir,
Cecilia
Pues yo tengo el día escéptico y contestón y hoy no creo ni en el mito del campesino bueno ni en el de la globalización mala. Y en mi faceta de campesina riego por inundación, como la mayoría, cuando ahorraría mucha agua utilizando el gota a gota; y me subo a tantos aviones globalizados como puedo, que contaminan cielo y agua. Me parece que el tema no es cuestión de grandes líneas políticas o económicas, sino de actitudes individuales (espero acordarme de lo que escribo). Ahora se tendrá que solucionar la urgencia con alguna chapuza, pero a la larga nos tendremos que concienciar todos (ciudadanos, industriales y campesinos) porque le veremos las orejas al lobo.
En cuanto a los campesinos, buenos o no, una cosa sí es cierta, son la única profesión absolutamente imprescindible.
¡Que llueva, que llueva, la Virgen de la Cueva...!
Mónica
Publicar un comentario