martes, 11 de agosto de 2009

La humildad del Silencio


El silencio es un humilde gesto, un sencillo acto mediante el cual suspendemos el pensamiento, apartamos las emociones, y dejamos que la realidad se manifieste tal como es.


En el silencio es posible percibir la simple alegría de existir, asentir a la realidad tal como es y entonces cuando somos capaces de percibir un equilibrio superior, y en el caso del sufrimiento: la solución que no podíamos ver.


Es difícil hacer silencio cuando las situaciones que vivimos son intensas, pero sin duda el ejercicio constante del silencio, irá forjando una actitud centrada y lúcida, es decir: Sana.


A veces sucede que las emociones excesivas conducen a la neurosis, los pensamientos incontrolados a la locura y el exceso de palabras a la mentira, oh! Amado silencio.


FOTO: Monumento al Dr. Samuel Hahnemann en Barcelona

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una vez, llevando a unas 20 personas de excursión por esos montes de Lleida, les dijimos el otro "vocal" y yo...:

"Ahora vamos a estar en silencio un minutillo, más o menos. Cuando vamos muchos por la montaña es dificil estar en silencio; no es que las cosas que digamos no tengan interés o molesten a los demás por el ruido; es solo que impiden que oigamos el sentir de la montaña. Todo lo que decimos nosotros tiene su interés, claro que sí; pero ahora nos limitaremos a escuchar el silencio, ¿vale?"

Fue un poco arriesgado (podían habernos tachados de cursis, o simplemente no habernos hecho caso). No obstante, todos callamos un rato y a todos les pareció fantástico.

podi-.