martes, 4 de agosto de 2009

CHILDREN OF A LESSER GOD


“Los hijos de un dios menor” tienen la misma pasión que aquellos que se emocionan con la música de Brahms, o de Bach... solo que “los hijos de un dios menor” no encuentran gestos para describir la música, son sordos.

A los hijos de un dios menor se les pueden enseñar palabras que ellos mismos no podrán escuchar y cuya entonación será muy difícil de modular, pero podrán gritar de terror o de ansiedad.

Los hijos de un dios menor pueden ser pasionales, dramáticos y hasta trágicos, tener muchos líos con su familia, como los que tiene la protagonista de la película con sus propios padres. Conocí uno que incluso psicoanalista tenía.

Marlee Matlin ha sido la mujer más joven - y que yo sepa la única sorda- en ganar el oscara a la mejor actriz en 1986.

Los hijos de un dios menor conmueven porque su universo interior se intuye tan complejo, como el de cualquier corazón humano, a ellos parece que a falta de palabras se les hubiesen regalado emociones inefables.

Se de alguien imperdonable, que se dio cuenta que su amante era sordomudo hasta el segundo encuentro...

Aún es martes

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por esa información. Excelente. =)