domingo, 24 de agosto de 2008

Los emigrantes y los Imperios



La consolidación de los imperios requiere la espada y a veces también la cultura, definiendo cultura como “modo de vivir de un pueblo”.

Es innegable que la expansión del imperio Romano –por poner un ejemplo- fue posible al poderío militar y a la “adhesión” a posteriori de los pueblos, pues Roma una vez conquistados los territorios les hacía partícipes de la ciudadanía Romana, con todos los derechos y todos los deberes, de tal manera que el desarrollo arquitectónico, civil, militar, etc, alcanzaba hasta el último punto del imperio, era un “Plus” pertenecer al imperio Romano.

En Zacatecas España no tuvo casi que desenfundar la Espada: era un territorio semi desértico donde Cristóbal de Oñate, Juan de Tolosa, Diego de Ibarra y Baltazar de Bañuelos encontraron los yacimientos de plata más grandes del mundo, y donde Españoles, Criollos y Mestizos supieron construir una ciudad a la altura de la riqueza encontrada, reconocida por la UNESCO como patrimonio de la humanidad.

Esta pequeña y culta ciudad del centro norte de México, fue llamada alguna vez “La puerta del Norte” pues desde aquí partieron las expediciones que colonizaron territorios tan extensos que hasta 1830 pertenecieron a México: Texas, California, Arizona, Nevada, Utah, Nuevo México y partes de Colorado y Wyoming.

Para asombro de propios y extraños esta pequeña ciudad tiene 300 mil habitantes, pero solo en Los Angeles hay 600 mil zacatecanos, 300 mil en Chicago... un total de 1 millon 300 mil zacatecanos en los Estados Unidos.

Desde siempre, mis paisanos que han arriesgado su vida cruzando el río grande, el muro y el desierto para emigrar, o simplemente ha tenido el valor de dejar el país y vivir para siempre con el corazón partido, me han provocado fascinación y respeto.

Esta mañana he disfrutado mirando los ojos inquietos de una jovencita que se prepara para dar el salto a Barcelona, pude vivenciar a través de su interrogatorio, su entusiasmo, su fuerza, como si fuera yo mismo cuando di el gran paso.

Luego más tarde hemos llevado a mi hermana al aeropuerto: Volvía para Chicago, suelo volar a la ciudad de México para conectar a Barcelona, hacía tiempo que no veía abordar un vuelo de los que van a los Estados Unidos, la nostalgia y la pena silenciosa también eran pasajeros y provocaban un dolor indescriptible.

FOTO: Los gobernadores de la frontera de México y USA (sin comentarios)

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