La sociedad en la que vivimos ama los superlativos, seguramente para compensar el triste ritual de la rutina cotidiana, y la pequeñez de una vida que no será registrada en ninguna memoria importante.
Los medios de comunicación hablan hoy de que al equipo "más caro" del fútbol mundial de nada le han servido sus 250 millones de euros en fichajes, han caído eliminados de la Champions, pero esto es sólo un pequeño guiño culé, el otro titular que realmente nos hace reflexionar es el hecho de que el mexicano Carlos Slim se convierte en el hombre más rico del mundo.
No nos han explicado como ha hecho su fortuna ese hombre al que muchos consideran "austero", "filántropo", etc. (no olvidemos que es muy amigo de Felipe González), se les ha pasado por alto investigar sus relaciones con todos esos gobernantes que han permitido - ya puestos a hablar en superlativo-, que México sea el mayor consumidor de coca colas del mundo, el país con mayor obesidad en el mundo, el país que más emigrantes expulsa de su territorio, el que tiene las mafias de narcotraficantes más poderosas del mundo, la ciudad más violenta del mundo (Ciudad Juárez), etc.
La teoría de los sistemas insiste en que el todo no es simplemente la suma de las partes, es un conjunto que interactúa entre si, y cuyos resultados no están aislados unos de otros. A la medicina moderna le cuesta ver la relación entre los múltiples síntomas de un paciente, y lo fragmentan en trozos: neumólogo, oftalmólogo, etc. de la misma manera, la reflexión política ha omitido relacionar toda la realidad mexicana, que incluye al hombre más rico del mundo, y a las muertes sin sentido de ciudad Juárez.
Por suerte ese sistema al que pertenecemos todos los mexicanos, incluye una cultura milenaria que ha trascendido muchas ignominias, una alegría colectiva difícil de borrar, muchos gestos solidarios, gente trabajadora, y un sentido colectivo de entender las relaciones entre los seres humanos.
Feliz jueves
FOTO: Caminata por el centro histórico de la ciudad de México
Los medios de comunicación hablan hoy de que al equipo "más caro" del fútbol mundial de nada le han servido sus 250 millones de euros en fichajes, han caído eliminados de la Champions, pero esto es sólo un pequeño guiño culé, el otro titular que realmente nos hace reflexionar es el hecho de que el mexicano Carlos Slim se convierte en el hombre más rico del mundo.
No nos han explicado como ha hecho su fortuna ese hombre al que muchos consideran "austero", "filántropo", etc. (no olvidemos que es muy amigo de Felipe González), se les ha pasado por alto investigar sus relaciones con todos esos gobernantes que han permitido - ya puestos a hablar en superlativo-, que México sea el mayor consumidor de coca colas del mundo, el país con mayor obesidad en el mundo, el país que más emigrantes expulsa de su territorio, el que tiene las mafias de narcotraficantes más poderosas del mundo, la ciudad más violenta del mundo (Ciudad Juárez), etc.
La teoría de los sistemas insiste en que el todo no es simplemente la suma de las partes, es un conjunto que interactúa entre si, y cuyos resultados no están aislados unos de otros. A la medicina moderna le cuesta ver la relación entre los múltiples síntomas de un paciente, y lo fragmentan en trozos: neumólogo, oftalmólogo, etc. de la misma manera, la reflexión política ha omitido relacionar toda la realidad mexicana, que incluye al hombre más rico del mundo, y a las muertes sin sentido de ciudad Juárez.
Por suerte ese sistema al que pertenecemos todos los mexicanos, incluye una cultura milenaria que ha trascendido muchas ignominias, una alegría colectiva difícil de borrar, muchos gestos solidarios, gente trabajadora, y un sentido colectivo de entender las relaciones entre los seres humanos.
Feliz jueves
FOTO: Caminata por el centro histórico de la ciudad de México
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