El 7 de octubre del 2002 llovía intensamente en Barcelona, tanto que el vuelo que me llevaba para vivir en esta hermosa ciudad llegó muy retrasado, un catalán esperó pacientemente en el aeropuerto, y una catalana –que casi no me conocía- me acogió generosamente en su casa, después de siete años, solo puedo estar agradecido con la amada Barcelona.
Este era el aspecto que tenía por aquellos años.
1 comentario:
Con 7 años de retraso... ¡Feliz aniversario y bienvenido a Barcelona! (Blaucelona, como a mí me gusta llamarla en sus días plenamente azules)
podi-.
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