miércoles, 21 de octubre de 2009
HASTA EL ULTIMO TRAGO...CORAZÓN
La película “Hasta el último trago... corazón” tiene por eje a la gran Chavela Vargas (esa de Costa Rica más mexicana que nadie). En tal película también son protagonistas, Lila Downs, Eugenia León, Astrid Hadad y Chayito Valdés entre otras.
Según Beto Gómez (también director de “puños rosas”), es un homenaje a la música mexicana en voz de mujer.
Hacía más de 20 años que no escuchaba una canción de Chayito Valdés, y una entrañable cena en la calle Aragón de Barcelona la trajo a mi memoria, y me hizo el regalo de la nostalgia, ese pellizco del corazón, ese arañazo en las entrañas que me cosquillea sin hacerme daño, mi mente se transportó a la cocina gris de la tía Oliva, unas paredes teñidas de humo y tiempo.
Vinieron a mi memoria los olores a maíz y leche fresca, a chiles toreados y requesón... fue inevitable no imaginar a la robusta tía dueña de su metate y su maquinilla de hacer tortillas delante de un gran comal. Mis recuerdos terminaron de llenarse con aquel radio de transistores que tanto alegraba a esta tía cantadora.
“Besos y copas” es la canción.
Las gente joven de México suele tener un desdén por la música popular que hizo crecer a nuestros padres, música que suele ser desgarradora y fácil, lo mismo sea en voz de Chayito Valdés, Las Jilguerillas, Las Hermanas Huerta, etc. La consideran una música primitiva, ramplona y pueril, a mi me gusta esa música porque me parece auténtica, más allá de su calidad en el pentagrama. Cuando la escuchas es como si en tu alma se abrieran surcos, como cuando los campesinos “rompen” la tierra para girarla, para que la toque el sol, preparándola para la siembra.
“ Me dices que tu ya no me quieres, que el mundo y los placeres te importan más que yo....”
Frases como estas en un mundo “civilizado” suelen parecer prístinas y cursis a la vez, por fortuna, he podido atender como médico a campesinos llanos y a algunos intelectuales, no he visto diferencia en su sufrimiento, y cada día valoro más la valentía del paciente que me dice: “tengo el corazón destrozado”, -así sea un obrero o un potentado- y no aquellos que se refugian en el andamiaje verbal, una especie de coraza que les blasona el alma y les nubla la sensibilidad. ¡De esos yo me encargo!.
Los campesinos sencillos que me explican su sufrimiento en tres frases, suelen tener a cambio una mirada mía respetuosa, que vela por su dignidad, los que intentan seducirme con su dolor a base de intrincados argumentos, me agotan y frecuentemente se exponen a lo más ácido de mi ironía.
Chayito Valdés quedó en una silla de ruedas en el año 1985, después de un trágico accidente posterior a una actuación en Zacatecas, su dolorosa recuperación fue acompañada por la solidaridad y el cariño de los emigrantes mexicanos que viven en los Estados Unidos, que se cuentan por 25 millones y que siguen fieles a lo más profundo del México rural.
Por cierto, Concha Buika presentará próximamente su disco en homenaje a Chavela, se llama: “HASTA EL ULTIMO TRAGO”
VIDEO: Chayito Valdés BESOS Y COPAS http://www.youtube.com/watch?v=euq3L5qSeIM
SALUD
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