El Enemigo está a tu lado, en tu mesita de noche, te puede dar un grito en cualquier momento.
A veces te vigila desde un rincón de tu casa y es tan malévolo que te reclama la atención en los momentos menos oportunos.
Hace tiempo que se te metió al bolsillo, se te colgó del cinturón.... Te sigue a todas partes, incluso por los pasillos....
“De todas las llamadas las únicas que me alegran, son las perdidas” - Augusto Monterroso –
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