martes, 23 de diciembre de 2008

Hilozoísta


-->
Tales de Mileto es considerado el más famoso Hilozoísta, pues afirmaba que todo está lleno de dioses y que el imán tenía alma. Es el primer intento en ver la huella dinámica en lo aparentemente inerte. No se trata de un panpsiquismo rampante –tan de boga en nuestros días y que consiste en “espiritualizar” toda la realidad- sino un intento serio por entender el ser y la vida.
Los estoicos llegaron a tener una percepción vital del universo, para ellos el universo tenía vida propia, tesis que en años reciente ha resurgido sobre todo cuando se intenta entender a la tierra como un “ser vivo en si mismo, autorregulado”: gaia.
Todo está lleno de dioses, nada es tan inerte como lo vemos, pues la realidad nos demuestra que las cosas aparentemente sólidas e inmóviles están hechas de partículas en constante movimiento.
De manera análoga, intento percibir lo más profundo de un ser humano, y me gusta mirarlos profundamente a los ojos –sobre todo a mis pacientes- y preguntarme ¿a dónde pertenecen?
Me confieso un enamorado de la mitología griega, pero también de la mitología azteca, y en general de toda mitología que represente muy bien lo arcaico de las tragedias humanas siempre perennes. En cada encuentro con los pacientes me vuelvo a topar con Edipo, con Prometeo, con Quetzalcoatl, y entiendo que toda tragedia humana ya se ha vivido, solamente se renueva.
Las miradas de mis pacientes siempre consiguen transportarme a un estrato de las vivencias humanas que ellos mismos desconocen, y me conmueven, a algunos de ellos los he acompañado por más de veinte años y he sido testigo discreto de su camino, de su esperanza y también de su dolor y no puedo menos que dejar de ver a ese sabio, a ese dios que se transluce a través de la fenestración que llamamos mirada.
Parece ser que si eres hilozoista eres científico, si eres panpsiquista eres un charlatán, yo no se en que terreno me muevo, pero se de manera firme que estas miradas que tengo enfrente, me hacen ver algo más allá de los huesos y de la sangre, y me obligan a preguntarme ¿qué es lo que se muere, cuando uno se muere?
Todo está lleno de dioses voy a comprobarlo en un buen vino tinto.

No hay comentarios: