Desde hace unos cuantos años he pasado navidad en Barcelona. No soy especialmente navideño, aún recuerdo cuando adolescente pedía a mis padres quedarme los días de navidad a cuidar la casa mientras ellos se iban al México más profundo con mis abuelos, yo me quedaba comiendo pizzas y viendo películas.
En Barcelona me integré al ritual navideño y confieso que año tras año lo he disfrutado intensamente: el 24 por la noche hacemos la cena de “pringados” y nos reunimos unos cuantos que no tenemos familia, o no somos navideños, llegamos a tener hasta a un Japonés en estas cenas. El 25 la gran comida con mi familia Catalana: La famila Rubio, una reunión entrañable y con “denominación de origen”, ese mismo 25 por la noche “Reunión anti caspa” soltarnos un poco el pelo con los amigos para compartir y reírnos de la caspa navideña; el 26 alguna comida con alguna familia de algún amigo.
Pero este año será diferente, me voy a México por navidad. Para no echar de menos ninguna celebración mi familia catalana ha decidido hacer una comida de navidad el próximo sábado 6 ¡Me encanta que celebremos la navidad cuando nos de la gana!, y la cena de “pringados” se cambia este año con una cita en el teatro con mis grandes amigos Laia y Juli tres días antes de que marche.
Con estos detalles me doy cuenta de lo hondo que ha calado el espíritu catalán en mi vida.
En Barcelona me integré al ritual navideño y confieso que año tras año lo he disfrutado intensamente: el 24 por la noche hacemos la cena de “pringados” y nos reunimos unos cuantos que no tenemos familia, o no somos navideños, llegamos a tener hasta a un Japonés en estas cenas. El 25 la gran comida con mi familia Catalana: La famila Rubio, una reunión entrañable y con “denominación de origen”, ese mismo 25 por la noche “Reunión anti caspa” soltarnos un poco el pelo con los amigos para compartir y reírnos de la caspa navideña; el 26 alguna comida con alguna familia de algún amigo.
Pero este año será diferente, me voy a México por navidad. Para no echar de menos ninguna celebración mi familia catalana ha decidido hacer una comida de navidad el próximo sábado 6 ¡Me encanta que celebremos la navidad cuando nos de la gana!, y la cena de “pringados” se cambia este año con una cita en el teatro con mis grandes amigos Laia y Juli tres días antes de que marche.
Con estos detalles me doy cuenta de lo hondo que ha calado el espíritu catalán en mi vida.
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