MIRANDO A LOS NIÑOS BRILLAN LAS SOLUCIONES Bert Hellinger

Los niños son un pueblo nómada que en este confinamiento los hemos vuelto sedentarios, son responsabilidad de todos, vamos a cuidarlos. El fruto más exquisito de la solidaridad humana es el cuidado de los niños, especialmente de los pobres, de los vulnerables, de los que están en peligro. En estos tiempos ellos necesitan nuestras respuestas, matizadas con un poco de socarronería, nuestras respuestas con amor y humor. Necesitan sentir que hay un cuidador a su lado. 

La mitad de mis consultas médicas son con niños, muy pocas veces han llorado mientras les reviso, en este punto siempre he pensado que los niños son como los perros, no les importa si eres el rey de España, o un humilde trabajador de la construcción, lo que les importa es que estés a su lado y seguro de lo que haces.
Los niños necesitan ser escuchados y que les respondas con sinceridad y franqueza, pero también con un toque de esperanza y alegría. Se les debe escuchar empatizando con su universo, debemos interesarnos por sus fantasías y no pretender imponerles la "realidad" de un adulto. 

Nuestras respuestas deben venir de un adulto. "Todo saldrá bien" es una respuesta infantil. 

- ¿Todo irá bien?, 

-Esperemos que sí, y procuraremos estar unidos y fuertes por si algo es difícil. 

- ¿Todo irá bien?, 

-No lo sé, pero debes estar seguro de que estaré a tu lado cuidándote.

Ningún niño estorba, nigún niño debería sufrir carencias, ningún niño debería sufrir abandono. El corazón y la confianza de un niño son sagrados.Si el valor de la amabilidad debería ser aplicado a todos, incluso con uno mismo, mucho más con los niños que nos rodean, mucho más con el niño que fuimos y sobre todo con los niños pobres.

Sólo si miramos a los niños brillan las soluciones (Bert Hellinger)

FOTO: El columpio de mi infancia.