sábado, 31 de marzo de 2012

BARCELONA Y EL MAR


Sin duda uno de los grandes encantos que tiene esta ciudad es el mar.

Esta mañana he salido prudentemente abrigado, percibí el cielo ligeramente cubierto, Pero a las doce del día un intenso sol hacia que mi frente se coronase con gotas de sudor. Decenas de turistas rubios paseaban con sus pantalones cortos, sus camisetas, sus gafas y como no, sus chanclas con calcetines. Los más despistados ya llevaban colgados sus sombreros “semi – mexicanos”, estuve a punto de explicarles que no es un buen “souvenir” de Barcelona, pero me contuve, impulso que se repitió cuando aquellos gringos me preguntaron “about the most typical McDonald’s in Barcelona” tuve ganas de abofetearlos y darles la dirección del bar ramplax de toda la vida, ese que te pone el café a tu gusto, el zumito recién hecho, el fantástico bocadillo... pero confieso que les indiqué donde estaba el de las ramblas, ¿quién soy yo para cambiar sus hábitos?. El más despistado de los turistas me hizo dos preguntas de risa: ¿En que barrio vive Gaudí?, ¿Dónde está el estadio Santiago Bernabeu?

Hoy hace un día espectacular en Barcelona y me ha dado un chapuzón en el mar, ha sido agradable el reencuentro con las ancianas que no veía desde el pasado noviembre, no fui fiel a mi promesa de bañarme incluso en el invierno.

Y pensar que hasta hace poco el mar no me decía nada, mis ojos tan acostumbrados al desierto, a la tierra roja y al cielo cruel desconocían la placidez del vaivén eterno de las olas.

“Para los hombres del desierto lejano está el mar

En ti, querida Barcelona saboree la libertad”

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque Barcelona ha vivido mucho tiempo de espaldas al mar, para mí, decir Barcelona y decir mar es venirme la imagen de cuando "podi" pequeñito era llevado a la Barceloneta, llena de vestuarios de madera, de chiringuitos también de madera, de duchas entre cuatro tablas y de ese azul-mar de tu foto con las minis-olas-barcelona típicas de los días calmos que en mi memoria quedaron, junto al silencio de la playa estival de primera hora de la mañana sólo roto por el romper de esas olitas, también de tu foto.

podi-.

Josu Sein dijo...

El mar de día nunca me ha atraído a no ser que sea en un día de "mal tiempo" y sin gente. En cambio de noche para mí es una filia, tanto solo como acompañado, y algunos de los mejores recuerdos de mi vida tienen que ver con noches de fiesta y baños desnudo en la Barceloneta en la noche de San Juan, aunque eso no quita que haya pasado agradables veladas con amigos, con fotos de recuerdo, en playas como la de Chernóbil cuando era lo que nos gustaba antes de aburguesarse. :-)