miércoles, 7 de marzo de 2018

PASEAR A LAS PALABRAS



Escribimos como un niño que se rasca para comprobar que existe, y que lo que percibe tiene sentido. La mayor parte de las cosas que escribimos tienen el propósito de darle un toque estético a la vida, intentamos embellecer con las palabras la realidad que muchas veces es sórdida, intentamos ordenar el caos y su vituperio con una sintaxis correcta y una adjetivación elegante. Escribimos para sobrevivir a las múltiples declinaciones que el destino nos hace continuamente.
Y a veces, sacamos a pasear a esas palabras, como se saca a pasear a un perro, como se saca a pasear al amor, los exponemos a la aventura de las calles, quizás deba decir a la aventura de las redes, sacamos a pasear las palabras como un perro que se expone a las miradas de los desconocidos, marcando territorio y dando testimonio de la propia existencia.
He dicho escribimos, quizás deba decir, escribo.

No hay comentarios: