domingo, 29 de julio de 2012

esse est percipi aut percipere



Una de las inquietudes que siempre he tenido es el hecho de la percepción, me fascina el hecho de pensar que la realidad es mucho más amplia, e incluso quizás diferente de cómo la percibimos, a los seres humanos nos puede estar pasando lo que a la cuenta del ábaco, que aunque vive en un mundo aparentemente tridimensional, solo tiene un movimiento bi-dimensional, a los seres humanos nos pasa lo mismo, nuestra experiencia es limitada, es solo tridimensional.

Hay ejemplos más simples para demostrar que el hecho de la percepción es algo que no siempre nos conduce a la certeza, pondré un ejemplo: Los osos polares son negros, con un pelaje transparente que los hace blancos a nuestros ojos, una buena metáfora para entender que la percepción que tenemos de la realidad es mínima y a veces equivocada... Y que incluso cosas absurdas podrían tener sentido en un orden superior o diferente que desconocemos.

Dentro de mis creencias (que nunca he pretendido imponer mis creencias a nadie), pienso que hay un equilibrio superior en el cual todo se explica, incluso las cosas más absurdas, soy de los que creo que si por mala suerte alguien te roba dinero, en un equilibrio superior te estás ahorrando sufrimientos mayores… puede ser una simple racionalización consoladora, pero me sirve para vivir.

Recientemente al hacer un viaje fui en moto al aeropuerto, porque es más rápido, barato aunque un poco peligroso, pues bien, al volver del viaje, no tenía encima la llave del candado de seguridad, tuve que venir a casa y volver al aeropuerto en el bus pagando los 11 euros que pretendía ahorrarme, perdiendo más tiempo, etc. Mi consolación ya la sabéis, “esta experiencia absurda encaja en una realidad que no alcanzo a percibir”.

Parte de mis creencias me dice que en la realidad hay un sistema constante compensaciones, se mueve una pieza y otra se acomoda; ocurre un acontecimiento y otro deja de ocurrir o bien ocurre de diferente manera, no sé si hago bien en relacionarlo pero después de esa pequeña experiencia absurda todos los días he tenido pequeñas buenas noticias.

Ahora quizás tenga lógica que haya aparecido -sin venir a cuento- un Oso Polar en la serie LOST.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

És l'Univers lligat, el decorat "no gratuït" que ens rodeja.

http://podi-podi.blogspot.com.es/search/label/univers%20lligat

PODI-.
(LOS HECHOS SON UN ASPECTO SECUNDARIO DE LA REALIDA - MARIO QUINTANA)

$ε®g!0.εxε dijo...

Muy interesante! Yo no creo que la “experiencia absurda encaja en una realidad que no alcanzo a percibir”, sino que la "consolación", o "enseñanza" que puedes sacar es que olvidarte las llaves en casa hará que seas más atento la próxima vez y tal vez no te olvidarás incluso de cosas más importantes en un futuro.

Josu Sein dijo...

Si lo recuerdas, estuvimos hablando sobre esto. :-)

Soy ateo, pero no materialista. Hay muchos puntos que nos acercan.