Me encontraba absorto en un rincón del
aeropuerto, hasta que sentí una mirada en mi nuca, me giré y me encontré
con el pequeño dedo de una niña de aproximadamente cinco años que me
señalaba para posteriormente cuchichear algo al oído de su padre. Con la
mano le hice la señal de que se acercase, lo hizo con cierta distancia
de protección, me miraba ladeando la cabeza ora a la derecha, ora a la
izquierda, como un inspector policiaco que no puede perderse un detalle.
Miraba
hacia su padre que estaba a varios metros de distancia, él le indicaba
con la mano que volviera hacia mi, alcancé a entender por sus gestos algo
así como “pregúntale”. Ella no respondía a mis preguntas: ¿cómo te
llamas? ¿querías decirme algo?, etc.
Se
regresó al sitio donde estaba su padre y fui detrás de ella.
“Esta niña
tan vergonzosa”, dijo él; “Nosotros somos Persas y quería saber si tu
también lo eras”.
Pude añadir una nacionalidad más con la cual poder camuflarme.
FOTO, un niño Iraní del pintor Iman Maleki
lunes, 10 de diciembre de 2018
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