miércoles, 20 de enero de 2021

NUNCA ES TARDE PARA TENER UNA INFANCIA FELIZ

“Nunca es tarde para tener una infancia feliz”, dijo Milton Erickson. Esta frase ha generado movimientos internos de optimismo y esperanza en muchas personas, especialmente en aquellos que podrían estar viviendo con la conclusión de que no tuvieron una infancia jubilosa. Suelo matizar esta frase de varias maneras: “Nunca es tarde para fabricarse un buen pasado”, “Siempre estamos a tiempo de mejorar la relación con los padres que tuvimos de niños”, etc.
Está claro que el pasado es inamovible: “El pronóstico del tiempo es que no volverá” de tal manera que no se trata de reescribir el pasado, sino más bien de darle una interpretación desde la perspectiva del adulto que somos.
¡Amamos el pasado!, porque hemos sobrevivido, porque allí había esperanza, porque ahora tenemos instrumentos para darle un nuevo significado a lo que hemos vivido.
Cuando reflexionamos en momentos difíciles del pasado, siempre tenemos la posibilidad de quedarnos en el victimismo, sin embargo hay una homeostasis innata en los seres humanos que nos permite observarlo con un toque de resiliencia, por ejemplo, alguien que siendo niño fue expulsado del salón de clase en medio de las burlas de los compañeros, cuando lo recuerda, es muy probable que se centre en una sensación de dignidad “Me salí con la mía”, “Aunque me echaron, no me destrozaron”, etc. Insisto en que todo esto no se aplica a los “victimistas profesionales”. Volvamos a esa niña o ese niño expulsado, cuando es adulto, lo explica incluso con toques épicos y resilientes: “Yo desde entonces aprendí, tal cosa y tal otra”, de manera natural obviará los sentimientos que fueron dolorosos: la vergüenza, el enfado, la tristeza, etc. Y sólo será necesario recordarlos, generalmente en un contexto de verdadera intimidad, cuando lo puede explicar a un amigo, a su pareja, a un terapeuta, etc.
Para fabricarse una infancia feliz es necesario aplicar tres “erres”: RECONOCER, RECOGER y RESIGNIFICAR.
RECONOCER: Es importante reconocer las cosas que ocurrieron, de manera natural, tendremos tendencia a borrar, olvidar, poner una gran losa encima de los acontecimientos difíciles y dolorosos; sin embargo, si ocasionaron un impacto importante en nuestra vida se manifestarán de alguna manera en nuestro día a día.
Franz Ruppert nos explica que cuando ha habido un trauma, quedan tres partes de nosotros:
Partes sanas: “Estructuras psíquica que funcionan correctamente”
Partes traumatizadas: “Las estructuras psíquicas en las que están representados los sonidos, olores, imágenes, percepciones, sensaciones corporales, sentimientos de miedo, rabia, pudor o asco y todos los pensamientos que recorren el cuerpo y la mente de una persona durante una situación traumática”.
Partes supervivientes: Las que utilizan estrategias de supervivencia “que fueron imprescindibles en la situación del trauma, pero que ocasionan más daño a la persona afectada y a su entorno social que lo que tienen de utilidad”, a pesar del nombre glamouroso, las partes supervivientes, implican mucho dolor, se pueden expresar a través del alcoholismo, de la mentira, de muchas máscaras, de síntomas, etc.
Por eso es tan importante RECONOCER, ser conscientes de lo que ocurrió.
RECOGER: Debemos darle un sitio en nuestra vida a lo ocurrido, es natural que tengamos tendencia a experimentar rechazo, fricción y aversión a los acontecimientos difíciles, sin embargo, cuando los recogemos, asentimos a las cosas tal como fueron, de alguna manera, dejan de tener el mismo peso lacerante.
RESIGNIFICAR: Ahora eres un adulto, tienes otros recursos para poner una mirada diferente a lo que ocurrió. En las sesiones terapéuticas, me gusta poner un representante para el niño que sufrió el evento doloroso y hago que el adulto le diga: “Vengo del futuro, no te ha salido tan mal, ahora tienes otros ojos, tienes otra fuerza, etc.” También les invito a hacer un recorrido por todas las cosas bellas que han ocurrido en su vida desde aquel acontecimiento: personas que les han amado, amigos que han aparecido en el camino, viajes que han hecho, comidas que han disfrutado, películas que les han inspirado, libros que les permitieron placer y transformación, etc.
Por supuesto que es muy importante despojar al adulto de muchas exigencias que el niño tiene de un mundo perfecto, de hecho llegamos a convertirnos en adultos cuando somos conscientes que no hace falta estar en un mundo perfecto, que no es un absoluto tener todas las certezas, que no es un imperativo haber conseguido todos los objetivos, que el certificado de ADULTO se puede tener sin ser perfecto, y que ese certificado incluye el derecho a estar equivocado y a que las cosas no salgan bien, pero que, como adulto, has aprendido a asentir al resultado de la historia de tu vida.
No hemos tenido padres perfectos, no nos acompañaron en nuestra niñez adultos perfectos. La educación de un niño no implica solamente la explicación de como “ser bueno”, requiere que los adultos que le educan hagan cosas con ellos, exploren al mundo con ellos, que tengan experiencias con ellos, que intercambien palabras, que le den significado a lo que se vive para que el niño pueda seguir manteniendo la sensación de “unidad interna” a pesar de los contratiempos… asunto difícil, sin embargo, ¡Tú ahora eres un adulto! Tienes la oportunidad de experimentar, de hacer cosas, de verbalizar lo que sientes, de atreverte a experimentar tus necesidades, de pedir cosas concretas y que realmente necesitas para darle sentido a lo que vives.
Es paradójico que de niños queremos SER, de adultos queremos TENER y de viejos queremos VIVIR. Quizás ahora que eres adulto, es un buen momento para recuperar el ser y no esperar a la vejez para vivir. Alguna vez leí que el niño quiere cambiar al mundo, el joven quiere cambiar la sociedad, el adulto quiere cambiar a su familia y el viejo quiere cambiarse a si mismo… quizás el cambio que el adulto necesita es tener un relato coherente y digno de su vida, y eso empieza con empezar a construirse un buen pasado, es decir, una infancia reconocida, recogida y resignificada.
ILUSTRACIÓN DE:
http://capitan-mas-ideas.blogspot.com/

1 comentario:

walworthqualters dijo...

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