viernes, 30 de enero de 2015
LA BELLEZA
En la vida hay momentos en que la belleza alcanza nuestros ojos con la ferocidad de un dardo envenenado, y no podemos hacer otra cosa que permitir abismarnos en esa visión mágica en el tiempo que dure, y aguantar la tristeza de saber que nunca será tuya, ni siquiera de quien la sustenta, porque todo en la vida es un simulacro, un engaño efímero de la vista y de la mente, figuración extática que aparece en el escenario, se pavonea en repentina juventud y, sin saber cómo ni por que, desaparece lentamente por un poro que no conduce a ninguna parte. Hoy he sido testigo de la belleza.
LA JUVENTUD, ESA CORONA TRANSITORIA
La juventud
es la coronación mágica que se experimenta transitoriamente, estar con esa
persona en el momento que lleva puesta la corona, debe
considerarse un privilegio... Es verdad que la juventud va muchas veces
acompañada de veleidades e inseguridades, pero no deja de ser una epifanía.
Aurorita Navia, o cuando la solución es QUE NO.
Aurora Navia (Aurorita, para el pueblo) fue una mujer
política de mi tierra muy valorada por su desempeño como profesora, pero sobre
todo como luchadora pionera para conseguir el voto de las mujeres en México,
llegó a ser la primera senadora mexicana.
Lo que hoy me ocupa no es su admirable trayectoria
profesional y política, quiero hablar de una de las miles de anécdotas que la
han convertido en parte fundamental de la mitología popular.
Cuentan que siendo diputada, le encargaron solicitar una
escuela para alguna comunidad rural, al volver de la ciudad de México, con la
solemnidad que la caracterizaba les respondió: “Compañeros, se solucionó, QUE
NO” (Se arregló que siempre no, en
lenguaje mexicano).
En mi experiencia como médico y como terapeuta, compruebo
cada día que muchas personas no quieren solucionar sus problemas, prefieren
permanecer en el sufrimiento que bien conocen.
Solucionar, no siempre es obtener lo que deseábamos, a veces
la vida, las circunstancias te dicen que no es posible aquello que esperabas y
lo debes dejar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
-
“Nunca es tarde para tener una infancia feliz”, dijo Milton Erickson. Esta frase ha generado movimientos internos de optimismo y esperanza e...
-
Una persona mira su teléfono móvil unas 73 veces al día, estamos ávidos de "estímulos", de caricias. Un ser humano que no es...
-
Hace años en el jardín de la casa paterna de mi querida amiga Silvia, un indígena huichol invitado a nuestra comida, al percatarse de qu...