
Estoy convencido de que se aprende mucho más con la felicidad, pero debes estar despierto y atento; porque si estás dormido entonces vendrá el dolor a despertarte y enseñarte.
FOTO: Un recuerdo del museo de arte ruso de San Petersburgo
Me da pena que visto Arthur Schopenhauer no haya visto TAXI DRIVER, el filósofo pesimista llegó a decir: “Puesto que el hombre en su totalidad es sólo el fenómeno de su voluntad, nada puede resultar más absurdo que, partiendo de la reflexión, querer ser algo distinto de lo que se es”.
45 años de una película con un lirismo existencialista que raya en la belleza y que tiene como corolario la violencia, ese signo inequívoco de la sordidez que a veces comporta la existencia de los seres humanos.
Taxi Driver es también de alguna manera, la catapulta de grandes personajes cinematográficos: El maestro Scorsese, el inigualable De Niro y una jovencísima Jodi Foster que a sus 12 años ganó el Oscar actuando de prostituta adolescente.
Al igual que el taxista, muchos quieren dormir.
Al recibir el Oscar en 1993 por "Belle Epoque" Fernando Trueba dijo: "Quisiera creer en Dios para darle las gracias, pero sólo creo en Billy Wilder. Gracias, míster Wilder".
Al día siguinte Billy Wilder lo llamó diciéndole: “Hola soy Dios y desde que hiciste tu comentario la gente se arrodilla a mi paso por la calle”
Con Wilder es imposible escapar a las innumerables anécdotas que generaban sus películas. En Testigo de cargo, para mostrar una pierna de Marlene Dietrich, escribió una escena que requirió 145 extras, 38 dobles y $90,000 dólares, una fortuna en 1957. Una curiosidad: al final de la película, una voz en off recomienda no contar el final a sus amistades.
Otra anécdota: hacía tanto frío la noche que Jack Lemmon (uno de sus actores fetiche) rodó en Central Park para El apartamento, que tuvo que ser rociado con anti-congelante para evitar que la llovizna se convirtiera en hielo.
Cuentan las malas lenguas que en una ocasión, ordenó a un camarógrafo “Rueda algunas escenas fuera de foco, quiero ganar el Oscar a la Película Extranjera”.
El mundo conoció en Wilder a una de las mejores razones para reír y reflexionar.
Se habla mucho recientemente de Marylin Monroe y su supuesto video pornográfico, pues bien para ir en contracorriente con el asunto, propongo que veamos dos películas de ella del genio Billy Wilder La tentación vive arriba -The Seven Year Itch - (57) y Con faldas y a lo loco -Some Like It Hot- (1959)