lunes, 30 de junio de 2008

El fascinante mundo de la pareja


Suelo afirmar de manera irónica que una pareja son dos seres maravillosos que se hacen la vida difícil, en realidad la pareja es una escuela de conocimiento y de humanismo, que a veces se tiñe de romance, de sexo, de economía, etc. Pero básicamente es una escuela para entender al ser humano, en sus más grandes virtudes y en sus más grandes defectos.

Es evidente que la vida en solitario es mucho más fácil y menos compleja que la vida en pareja, sin embargo, la vida en pareja es más enriquecedora.

A la pareja llevas todo lo que eres, especialmente lo que has recibido de tu familia de origen, de tus padres, y ocurre con frecuencia que a la pareja le pedimos lo que en realidad anhelamos de los padres, de allí la máxima de la terapia familiar que dice: “los problemas de pareja suelen ser en realidad, problemas de familia de origen”, es por eso que muchas veces en las entrevistas con las parejas, les hago escribir sus quejas ("no me escuchas, no me atiendes, no eres cariñosa conmigo, etc") y luego les pido que las repitan pensando en su madre o en su padre, según sea el caso.

Ocurre con frecuencia que la pareja se ha terminado y ambas partes se resisten a la separación, pareciera que necesitan hacerse daño para justificar la retirada, quizás también porque cualquier desencuentro con otro ser humano es doloroso ¿cómo saber si hay pareja o no?

Una pareja se sostiene en tres pilares, debe haber al menos dos para sostenerla.

El primero incluye el romance, la pasión, el sexo.
El segundo es la ternura, el cuidado.
El tercero es la admiración (que incluye el respeto).

Cuando no hay una pareja es posible seguir viviendo juntos, pero SABIENDO que no hay pareja. Porque curiosamente en los negocios solemos hacer las cosas correctas: Dialogo, reflexión, decisión y acción. Cuando decidimos que haremos un viaje, no nos subimos -generalmente- al avión inmediatamente después de decidirlo, entre la decisión y la acción hay un paréntesis. En lo relacional en cambio solemos hacer las cosas al revés: Actuamos, luego nos planteamos decidir y queremos dialogar cuando ya es muy difícil.

El amor es una intimidad compartida: hay intimidad intelectual, física, familiar, afectiva, deportiva, etc. El ideal es que la pareja sea la persona con la que compartimos más intimidad que con nadie en el mundo.
Finalmente, a la pareja le podemos decir: “En el mundo hay muchas personas mejores que tú, a ti te digo que sí, porque la alegría de que existas es superior a mis fantasias”.


Elton John, en su canción "Your song" describe perfectamente ese enfásis: "I hope you don't mind that I put down in words
How wonderful life is while you're in the world"


Es decir, que se requiere un gesto social, una metáfora fuerte para hacer saber al entorno que estás con una pareja, por supuesto quel el gesto social del matrimonio religioso o civil es la metáfora más intensa del compromiso, pero hay otras variantes. No suelo creerme el argumento de "no nos casamos -no hacemos un gesto social de compromiso- porque nuestro amor no necesita papeles", en realidad, la mayoría de las veces el planteamiento que hay detrás -legítimo tambien- es el siguiente: "Estoy esperando alguien mejor que tú". Se puede estar en pareja sin estar casado, sin haber hecho un gesto social de compromiso, a sabiendas que en el fondo, se espera a alguien mejor.

El amor es el resultado de un equilibrio superior, y en el amor, el peor error sigue siendo NO COMETERLO.

Vicente Méndez

viernes, 27 de junio de 2008

Antonio López Aguilar


A veces me sorprende el hecho de estar viviendo en Barcelona, hace unos años ni lo imaginaba, la vida ha sido una constante sorpresa. Tengo que hacerme eco de ese gran hombre Antonio López Aguilar, maestro de la figuración, poeta de la soledad urbana.

“Pienso como esos que dicen que conociendo a una mujer bien, se conoce a la mujer. Pues conociendo bien un lugar, Madrid en mi caso, se conocen todos los lugares. Lo creo sinceramente, aunque yo no lo haya decidido. Yo no he decidido mi vida, tengo esa sensación. He sido como obediente a algo que me ha hecho hacer las cosas de una determinada manera. Es la sensación que tengo”.

España está en la final de la Eurocopa.

Les dejo un bonito video: “Suspiros de España” en la voz de Diego el Cigala

http://www.youtube.com/watch?v=0cGU0QTLYUE

http://www.youtube.com/watch?v=0cGU0QTLYUE


jueves, 5 de junio de 2008

DENOMINACION DE ORIGEN


El otro lo dije sonriendo, alrededor de una mesa que siempre es generosa y suculenta: “Ya tengo el epitafio de mi tumba”.

Al principio se quedaron estupefactos, pues en medio de aquella lujuria culinaria hablar de tumbas y epitafios sorprendía un poco, pero luego rieron mucho, El Sr. Quixot quiere que en su epitafio pongan: “Aquí yace un hombre esculpido con varias denominaciones de origen”

Y es que el Sr. Quixot tiene denominación de origen tanto en sus gustos como en sus venas.

El faristol



Hace días comía en casa de los Rubio y aprendí una nueva palabra catalana “Faristol” (atril) y justo recordaba que Phillip Roth escribe de pie cada mañana delante de un atril.

A veces tengo el sueño de tener una casita (con todo y que mi idiosincrasia es urbana total) en medio del bosque para escribir de pie y con un atril por testigo.

Muchas cosas he aprendido en la casa de los Rubio: probar buenos vinos, hacer una inmersión en la cultura catalana, comprobar que el pueblo catalán es abierto, solidario y lúdico.

Los señores Rubio han sido una especia de segundos padres para mi en Cataluña y les estoy agradecido.

Si un día escribo en serio –quiero decir profesionalmente- lo haré en un atril y siempre me acordaré del sentido reverencial que tienen estos señores por la cultura de todos los pueblos, he conocido alimentos de todos sitios en su casa, he escuchado canciones vascas y mexicanas; los he visto bailar sevillanas, he comido pato al estilo francés y por supuesto he aprendido a valorar y amar la cocina catalana.

Los señores Rubio son una escuela viviente.